Entre los días 18 y 22 de junio se celebró la tercera edición del Ferrari Cavalcade, un certamen que organiza la firma del "cavallino" para su clientela más selecta. En dicho evento, donde desfilaron noventa vehículos exclusivos en manos de sus propietarios de 27 nacionalidades distintas, en esta ocasión tuvo como telón de fondo las carreteras de de la isla más grande del Mediterráneo, Sicilia (en la primera edición transcurrió por la región de Emilia Romagna, mientras que la segunda se trasladó a la Toscana), donde los participantes pudieron visitar ciudades como Siracusa, Catania, Taormina... e incluso rodar en el Autodromo Pergusa, también conocido como circuito de Enna-Pergusa, cuyo trazado de casi cinco kilómetros de longitud rodea al único lago natural de la isla y que recibe el nombre de Pergusa. Y donde se pudieron ver modelos tan exclusivos como LaFerrari, California T, 458 Speciale, F12, 458 Speciale... y entre todos ellos, en esta edición destacaba el F12 TRS, un "one-off" o pieza única fabricado bajo un estricto pedido y que es fruto de la imaginación de Flavio Manzoni, diseñador italiano que lidera el Centro Stile Ferrari.
Derivado del F12 Berlinetta de serie, se trata de un deportivo biplaza sin techo (que en la firma italiana se denomina "barchetta") y del que hereda su motor V12 de 6,2 litros de capacidad y 740 caballos de potencia. Lo que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3,1 segundos, alcanza los 200 km/h en 8,5 segundos y su velocidad máxima es de 340 km/h. Decorado con un color también único, dado que se trata de una variante perlada del tradicional "Rosso Corsa", su afortunado dueño es un coleccionista japonés que encargó a Ferrari un modelo único y el resultado fue el F12 TRS. Un capricho por el que se especula que ha pagado entre tres y cuatro millones de euros.
El F12 TRS es una auténtica barchetta, ya que carece de techo ni de ningún tipo de capota que proteja a sus ocupantes. Y estéticamente y aunque deriva F12 berlinetta, muchos de sus elementos han sido tomados del Ferrari 250 Testa Rossa de 1957 como inspiración y estando equipado de difusor en carbono y un bajo y envolvente parabrisas fusionado con las ventanillas de silueta descendente. Del modelo del`75 se copian detalles como la pieza transparente del capó delantero que deja ver las culatas rojas del motor, así como la "joroba" que da continuidad a los apoyacabezas.
En su parte frontal al montar unos nuevos faros y paragolpes, ya que el en exclusivo F12 TRS la toma de refrigeración es más grande. También la aerodinámica del modelo ha sido desarrollada mano a mano con su estilo, e incorpora un gran número de soluciones innovadoras. Entre ellas se incluye el Aero Bridge (Puente Aéreo), que usa por el capó para crear carga aerodinámica, pero a diferencia con el F12 Berlinetta, donde se canalizaba el aire desde el capó del motor hacia los flancos de la carrocería a través de las aletas delanteras, ahora en el F12 TRS esta solución se extiende a lo largo de ambas puertas. Otro sistema que adopta de la Berlinetta es el de Refrigeración Activa de Frenos, donde un sistema de álabes en los conductos de aire se abren únicamente si la temperatura operativa es suficientemente alta.
En cuanto a la zaga, también hereda del F12 Berlinetta una reinterpretación moderna y funcional de la conocida cola Kamm, que integra a la perfección las dos paredes verticales del difusor trasero. Hay que recordar que es una solución conocida por cola truncada que Ercole Spada popularizó con los Alfa Romeo TZ y que a su vez era una evolución del concepto Kamm-Tail de Wunibald Kamm. También la original forma de "T" resultante también incorpora dos pilotos traseros circulares y una luz posterior antiniebla claramente inspirada en la Fórmula 1.
En el interior se suprime todo aquello que no tenga algo que ver con un vehículo de altas prestaciones. Es decir, monta menos mandos para el sistema de climatización y se han suprimido la guantera, las salidas de ventilación centrales, los controles de las ventanillas y el sistema de sonido. Tan sólo y para vestir su habitáculo destaca la fibra de carbono y la Alcántara en color negro.
Pero si hablamos del corazón que lo mueve y como en el caso de la F12 berlinetta, se trata del más potente y de más altas prestaciones jamás construido por Ferrari. El motor V12 a 65º, de 6.262 cc e inyección directa, ofrece unas prestaciones sin precedentes para un 12 cilindros atmosférico, tanto en términos de potencia como de revoluciones. Tiene una potencia máxima de 740 CV a 8.250 rpm, con una potencia específica de 118 CV/l, un récord absoluto para esta clase de motores. Mientras que la capacidad de respuesta y aceleración brutal están aseguradas gracias a un par máximo de 690 Nm, el 80% del cual está ya disponible a sólo 2.500 rpm. También se han hecho avances excepcionales en lo referente a consumo de combustible y emisiones, con una disminución en ambos casos del 30%, para quedar en una media de 15 l/100 km y 350 g/km de CO2, respectivamente.
Su distancia entre ejes también se ha acortado, el motor y el asiento del conductor se han colocado en una posición más baja y la trasera es más dynamica, gracias a la nueva suspensión y al esquema de la caja de cambios. En definitiva, es un coche más corto, más bajo y más estrecho que el anterior V12 de Ferrari. Y el reparto de peso también es ideal (54% detrás), mientras que el centro de gravedad se ha bajado y movido hacia la parte posterior del chasis.
Otros elementos que adopta del F12 berlinetta es el chasis, aunque evolucionado por su condición de ser un sin techo. E incorpora no menos de 12 aleaciones diferentes de aluminio, algunas de las cuales nunca habían sido utilizadas anteriormente en la industria del automóvil. También se han usado varias tecnologías totalmente nuevas de ensamblaje y unión de componentes. Todo esto ha ayudado a rebajar el peso del vehículo y a maximizar la eficiencia de su rendimiento (la rigidez torsional se ha incrementado un 20%).
Otras especificaciones técnicas del F12 TRS se completan con lo último sistema de frenos carbonocerámicos (CCM3), con una evolución de la suspensión magnética (SCM-E) y con los avanzados sistemas de control dinámico del vehículo (E-diff, ESC, F1-Trac y ABS de altas prestaciones).