Si hay alguien que no se vaya a rendir en Muirfield ese es Miguel Ángel Jiménez que hoy no ha tenido su mejor día.
Su comienzo fue muy malo, con cuatro bogeys en los primeros ocho hoyos que le lastraron aunque en el 9 logró un birdie importante para mantenerse en esa primera parte del recorrido al par del campo aunque luego llegaban los hoyos más dificiles de este campo que al final de la tercera jornada solo tiene a tres protagonistas por debajo del par del campo.
En los nueve segundos Jiménez no tuvo el timming que demostró los dos días anteriores y su marcador sólo mejoraba en el 13 después de haber empezado con tres pares y un birdie que parecía parar la hemorragia.
Sin embargo, lo peor estaba todavía por llegar ya que del 14 al 17 sumó en su tarjeta dos bogeys más y un doble bogey en el 16 que le dejaban con 77 impactos para un total de +3 a seis de la cabeza pero con la convicción de que mañana no lo hará peor que hoy.
Hoy su caballo de batalla han sido los bunkers y sobre todo el del 16 donde se ha quejado amargamente a uno de los árbitros de la cantidad de arena que tenía.
Esos +6 tienen que mejorar mañana para poder seguir soñando con un domingo mágico.
Esos +6 tienen que mejorar mañana para poder seguir soñando con un domingo mágico.
Si (
No(
