No hay más que descubrirse una y otra vez ante un hombre y un jugador como Miguel Ángel Jiménez. Hoy, en la segunda vuelta del Open Championship sabía que no tenía una papeleta fácil. Tras su buena actuación de ayer, cuando terminó con tres bajo par sabía que hoy no iba a ser fácil repetir la actuación de una primera jornada soñada con un comienzo de película.
Pero si una cosa tiene buena el malagueño -que tiene muchas- es su cabeza fria y su corazón, que parece que late como el de un ciclista. Siempre viendo las mejores opciones y sin "calentarse" más de lo debido. Hoy Jiménez sabía que iba a tener complicado repetir los 31 golpes que ayer firmó en los nueve primeros hoyos. Esta vez, el de Churriana acababa con 36 golpes, con un birdie en el 2 y un bogey en el 4 que le servían para mantener esos menos tres iniciales.
En la segunda parte de su vuelta Miguel volvió a repetir las mismas cifras que en los nueve primeros con otro bogey y un birdie más terminando al final con un gran par al 18, con -3 y convirtiéndose en líder en Casa Club tras los primeros 36 hoyos y soñando, porque no con una victoria que se merece como el que más.
Al final, "El Pisha" que llegaba a la casa Club como líder del torneo se iba a su hogar en Muirfield con eese liderato debajo del brazo, feliz como una castañuelas pero serio y concentrado, aunque siempre defendiendo su filosofía. "Estar aquí es un regalo. Estoy muy feliz pero hay que seguir trabajando. Lo del puro y la copa de vino me ayuda a disfrutar de estos momentos. Llevo veinticinco años jugando al golf y estos son días muy importantes para mí. Claro que siento la presión de estar ahí pero no hay nada como sentir esa presión. esa sensación es increíble".
Y con el su fiel escudero en estas dos primeras jornadas aunque un postrero bogey en el dieciocho fallando un putt de apenas medio metro hizo que el canario Rafa Cabrera Bello cayera con -1 más abajo en la clasificación y que no pudiera saborear dos vueltas casi perfectas en un campo imposible.
Pero a pesar del mal sabor de boca de ese penúltimo putt Rafa sabe que ha jugado muy bien, muy concentrado y a un gran nivel. Mañana tiene que ser un día importante para él y para el golf español. Con Miguel ahí y con Rafa rondando los puestos de cabeza el domingo podemos vivir un día histórico. Ojalá.