La coreana ha sido, sin duda alguna, la mejor jugadora de un torneo que, incluso, ha podido con un campo imposible, como suele suceder con los que organiza la USGA. En esta ocasión el podio ha sido para tres jugadoras coreanas que dejan bien a las claras que, hoy por hoy, en el golf femenino mundial Corea es la máxima potencia muy por encima del resto de los países, incluídos los Estados Unidos.