La primera gran decepción de este Open está siendo Jordan Spieth, el número tres del mundo que no ha dado la talla con dos rondas de 71 y 75 golpes. Si después de hacer el par en la primera jornada ya se vio un Jordan Spieth poco combativo, con tres birdies y tres bogeys, en la segunda no ha podido recuperar y con +4 se queda al límite del corte.
Su tarjeta de 75 golpes le deja muy lejos del tercer Major de la temporada después de perder el Masters en el hoyo 12 de Augusta, y de termnar trigésimo séptimo en el Us Open. En esta oportunidad ni siquiera ha podido apuntarse a la pelea con cuatro bogeys, un asombroso doble bogey en el Postage Stamp, y dos birdies que no le han dado las fuerzas suficientes. Con +4 pasa al límite y sin convencer.
No es la única decepción de este Open. También pasa por poco Graeme McDowell, que venía de hacer un décimo puesto en Escocia, y tras comenzar con 75 golpes, ha querido remontar con cuatro birdies en la primera vuelta, pero ha tirado todo el trabajo con dos bogeys y un doble bogey, para acabar con el par y un total de +4.
Tampoco Bubba Watson se ha mostrado cómodo en Royal Troon, con una segunda ronda de 76 golpes que le dejan con seis bogeys un doble bogey y tres birdies, el útimo en el 18, para un total de +4, empatado con Jim Furyk, con 74 y 72 golpes, o Brandt Snedeker, con dos rondas de 73. Mientras, Danny Willet también ha tenido que pelear para superar el corte, y lo consigue con 75 golpes gracias a este putt.
Especialmente llamativo es el resultado de Louis Oosthuizen, que después de hacer el par el jueves ha firmado 83 golpes el viernes. Un +12 fruto de cinco bogeys, un doble bogey, y sobre todo 9 golpes en el hoyo 11, par 4.