Y es que el estadounidense ha terminado como el mejor, el número uno en el Ranking entre las 50 y las 125 yardas, es decir ente los 40 y los 110 metros para los europeos. Una distancia capital a la hora de dejar las bolas cerca de bandera, sobre todo teniendo en cuenta que este tipo de jugadores, con unos drivers potentísimos juegan muchas veces en ese rango de distancias sus segundos golpes, sobre todo en los pares 4.
Johnson ha sabido moderar su potencia y jugar con mucha más cabeza. Ganar dos torneos, casi de manera consecutiva como el US PGA y el Bridgestone Invtational no es casualidad y aquellos fallos de hace algunas temporadas que le hicieron perder grandes oportunidades de victoria han desaparecido.
Johnson se ha hecho mayor y su madurez ha llegado y coincidido con estas dos victorias que da la sensación que no serán las últimas en su fantástica carrera.