Sigue el debate y la cuestión de encontrar un capitán de solvencia que lidere el equipo americano para la próxima edición de la Ryder Cup que en 2016 volverá a suelo americano tras la derrota en Medinah. Entre los posibles candidatos ha aparecido el nombre de Phil Mickleson que esta semana, en la previa del Humana Challenge, se apresuró a decir que de eso nada, que el quiere seguir jugando".
Ya dijo Phil Mickelson a finales del año pasado que su intención era tener dos grandes años en 2015 y 2016 teniendo como objetivo principal el de los Juegos de Río de 2016 donde el golf volverá a ser olímpico cien años después.
El zurdo de San Diego lo ha ganado casi todo y 44 años la idea de conseguir con 46 una medalla olímpica es una de sus grandes motivaciones. Sin embargo, los rumores hablan de muchos nombres para mitigar el fracaso de un equipo americano que ha perdido en las últimas diez ediciones de la Ryder Cup ocho enfrentamiento y por eso muchos de los periodistas presentes en las ruedas de prensa previas a la competición del Humana Challenge que se juega esta semana en Estados Unidos, no dudaron en preguntar a "lefty" si tal posibilidad era real.
El norteamericano la desestimó absolutamente y dijo que "en mis planes no está ser capitán del equipo americano ahora y que su objetivo es seguir jugando al máximo nivel varias temporadas más".
Entre los posibles candidatos y quizá con mayores posibilidades suena el nombre de un jugador Ryder Cup y capitán del equipo americano de la Presidents Cup en las últimas ediciones, Fred Couples, que parece tener muchas opciones de suceder en el cargo a un Tom Watson calificado por muchos en esta su segunda capitanía al frente del equipo americano como uno de los peores capitanes de la historia del golf estadounidense.
Lo que está claro es que el golf norteamericano no se puede permitir en 2016 otra derrota en suelo estadounidense sin que esta competición pierda algo de interés para los aficionados americanos que han visto como en la última década el dominio europeo ha sido casi total.