El norteamericano Tiger Woods, quinto jugador del Ranking Mundial y ganador en este 2019 del Masters de Augusta -su décimo quinto Major-, buscará en Royal Portrush su segunda victoria de la temporada, su cuarto Open Championship y un nuevo Grande que le acerque aún más a los dieciocho títulos del Grand Slam del gran `Oso Dorado´, Jack Nicklaus.
Woods no ha querido perder el tiempo. Tras unos días en los que ha cambiado su horario levantándose a la una de la madrugada para ajustar sus rutinas americanas a los de la vieja Irlanda, el ex número uno del mundo viajaba hoy a Irlanda y tras bajarse del avión que le traía desde California, se trasladaba a Portrush, concretamente al Dunluce Links, para jugar sus primeros hoyos junto a su amigo, el estadounidense Patrick Reed, que le acompañó durante el entrenamiento.
El Open Championship, que regresa a Irlanda 68 años después de su última edición, verá como Tiger Woods parte, sin duda, como uno de los grandes favoritos a pesar de qué tras el Masters de Augusta -su última victoria- sólo ha jugado cuatro rondas de competición en tres torneos en dos meses.
Rodeado de cientos de seguidores, Woods no ha jugado demasiado bien este domingo por la mañana, aunque si terminó los 18 hoyos de esta ronda de entrenamiento jaleado por unos aficionados que siguen pensando que el ganador de tres Jarras de Clarete podría repetir la gesta de volver a ganar el Open en 2019.
Su última victoria en el torneo que este año cumple su 148º edición se produjo en 2006 cuando logró el triunfo en Inglaterra, en Royal Liverpool, mientras que el año pasado, en Carnoustie, donde ganó el italiano Francesco Molinari, terminó sexto, aunque llegó a liderar el torneo en la tercera jornada.
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