Corey Conners ya puede presumir de haber hecho historia en el PGA Tour. El canadiense, que se incorporaba al field de jugadores del Valero Texas Open a través de la previa del lunes, ha completado la semana estrenando su palmarés en el circuito estadounidense al tiempo que se convertías en el último jugador en sentarse a la mesa del Masters.
No cabe duda de que Conners ha tenido la mejor semana de su vida, pero no parece un hecho casual. Es verdad que en sus casi cuatro años como profesional no había dado grandes resultados, pero en las últimas semanas venía avisando. El tercer puesto que compartía en el Sony Open y el segundo en solitario del Sanderson Farms Championship así lo auguraban, pero seguro que ni el mismo pensaba en que esta semana iba a convertirse en el quinto jugador que ganaba en San Antonio después de haber jugado la previa. Y eso que hizo méritos para ello. Vueltas de 69-67-66-66 avalaban sobradamente el éxito del canadiense que no perdía los nervios mientras que Si Woo Kim se iba cayendo por el camino.
“El lunes me estaba jugando la previa en el play-off y al siguiente lunes jugaré el Masters. No puedo estar más excitado”, aseguraba Conners que, junto al cheque, el trofeo y la invitación para el Masters se lleva 500 puntos para la FedEx Cup y la exención hasta el 2021. Por si fuera poco, podrá jugar el PGA Championship, el The Memorial y, ya en 2020, el Sentry Tournament of Champions, el Genesis Open, el Arnold Palmer Invitational y el The Players Championship. Lo dicho, Corey Conners ha tenido la semana fantástica.