Tras la excelente actuación de Jon Rahm en el segundo WGC de la temporada, su participación en el Shell Houston Open daba la sensación que iba a ser anecdótica, sobre todo pensando que a partir de la semana que viene comenzará el Masters y el de Barrika tendrá en el campo de Bobby Jones la oportunidad de jugar su primer torneo de la Chaqueta Verde.
Y es cierto que la primera vuelta de Rahm (71), quizá cansado por el Match-Play de la semana pasada no fue muy brillante y con uno bajo par daba la sensación que había jugado a medio gas. En la segunda vuelta las cosas no le fueron mucho mejor y con el par (72) y un total de -1, el objetivo del corte estaba cumplido y tenía por delante el fin de semana para seguir mejorando.
Pero nada más lejos de la realidad. Las cosas no le salieron, sobre todo con el putt el primer día y hoy ha vuelto a jugar a todo trapo terminando con tres abajo y una vuelta en la que ha tenido de todo. En sus nueve primeros hoyos -del 10 al 18-, Rahm ha firmado cuatro birdies y un solo bogey al 17 para en su segunda parte de la vuelta -del 1 al 9- metrele marcha a su tarjeta.
En ellos Jon terminó su vuelta con tres birdies más pero con un doble bogey en el 4 y un bogey en el 7 que le dejaban con ese buen -3 que no le da ninguna opción a la victoria, es verdad, pero que le da opciones de seguir mejorando y aprovechando sus oportunidades, quien sabe, de seguir mejorando en todos los rankinsg en los que está y, sobre todo, le puede servir para coger mejores sensaciones aúin para el Masters de Augusta.
En la parte alta de la clasificación el coreano Sung Kan sigue arriba aunque hoy no pudo seguir con sus excelentes resultados y con 71 golpes terminó con un total de -17, con tres de ventaja sobre Ricky Fowler, el gran favorito a la victoria, que hoy terminó con una gran vuelta de 67 golpes y Russell henely, tercero a cuatro del coreano.
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