Tras la espectacular victoria del vizcaino Jon Rahm en el Farmers Insurance Open los rectores de la PGA y del Waste Management Phoenix Open han reaccionado con prontitud y también con lógica, colocando al de Barrilka en uno de los partidos más interesantes de la primera y segunda jornadas.
El español saldrá del tee del 10 a las 7,57 de la mañana con dos pesos pesados del golf estadounidense y mundial como son el ex número uno del mundo, Jordan Spieth, que este año ha jugado dos torneos y ha terminado en los dos en tercera posición, y Ricky Fowler, que el año pasado, en este mismo escenario, terminó segundo tras el japonés Hideki Matsuyama.
Un partido a la altura de las circunstancias de un Jon Rahm que tras su victoria se ha situado entre la definitiva elite del golf estadounidense, que ha escalado hasta la sexta posición de la FedEx Cup y que desde su llegada al TPC de Scotsdale donde se juega el torneo se ha dado cuenta de que algo ha cambiado en apenas unas horas.
Tras su impresionante triunfo en Torrey Pines, Rahm ha conseguido ese reconocimiento por parte de la PGA y el golf estadounidense que le faltaba. Después de dos años como número uno del mundo amateur, después de haber conseguido la tarjeta del PGA en apenas cuatro torneos y ganar su primera cita del PGA tras solo doce torneos jugados como profesional -y además de la manera que lo ha hecho-, colocan al de Barrika en una posición de privilegio con respecto a muchos de sus rivales.
Rahm llega al TPC de Scotsdale pleno de moral y confianza y con la seguridad de saber que puede volver a ganar. Con su billete del Masters de Augusta en el bolsillo -uno de sus grandes objetivos este año- Rahm llega sin tanta tensión a un torneo que está entre sus favoritos. No en vano su universidad -la misma que la de Phil Mickelson- esta muy cerca de aquí y los miles de aficionados que acudirán a ver el torneo, si ya le daban su apoyo habitualmente por ser miembro de Arizona State, ahora como reciente ganador del Farmers Insurance le darán más apoyo aún.
El hoyo 16, el par tres más famoso del mundo, con sus 25.000 aficionados gritando en sus graderíos, se convertirá de nuevo en eje y foco de atención de un torneo en donde Rahm ya sale como favorito a la victoria, igual que le ha sucedido en el Masters, donde su cotización está ahora 40 a 1.
"Es una situación increíble y nueva para mi. Tras la victyoria mi teléfno no ha dejado de sonar, no han dejado de llegarme mensajes al teléfono pero creo que todo esto es muy bueno. Ojalá siga así mucho tiempo", decía Rahm en la rueda de prensa previa al torneo.
Rahm parte con muchas opciones de victoria ante un elenco de grandes jugadores entre los que destacan el propio Phil Mickelson, que ganó aquí en 2013 o jugadores como Bubba Watson, o los recientes ganadores del circuito Justin Thomas o Adam Hadwin.
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