El número uno da alas y Jason Day ha metido miedo con un inicio demoledor. Un eagle en el hoyo 2 y tres birdies en los hoyos 5, 8 y 9. Una primera vuelta luciendo el trono mundial en el primer Major.
Sin embargo, la segunda vuelta no ha sido tan brillante y ha deshecho el camino demostrando que Augusta no es de fiar. Bogey al 10, parecía un bache sin más tras el birdie al 13, pero luego el final del australiano ha sido muy decepcionante, con bogey, triple bogey y bogey en los hoyos 15, 16 y 17.
Un par en el 18 frenaba la sangría y dejaba a Jason Day listo para una segunda ronda en la que intentará ser más equilibrado.