Este lunes 1 de agosto terminó "la ruta del bacalao" que estaba haciendo el Oso Bogey por el norte de España, volviendo a Donosti, esta vez al Real Club de Golf de San Sebastián, en la novena prueba del circuito infantil más aclamado de todo el territorio ibérico, el Oso Bogey Santander Kids Tour.
Aquí se dieron cita más de 150 niños y niñas pudieron disfrutar de un gran día de golf jugando en amplias categorías, desde 18 hoyos largos hasta la categoría de Oso Bogey que se jugó en el putting green.
Como ya nos tiene acostumbrado Bogey, contrató un día esplendido con un sol que animaba una jornada de golf magnífica. Gracias a ello el Oso Bogey pudo entregar a los participantes desde la carpa de registro para no quemarse, welcome pack de bienvenida, el cuál incluía un par de bolas, un arreglapiques fundamental para cuidar del campo y sus greenes, tees que siempre vienen bien, un marcador de bola con los valores del golf del Oso Bogey y una botella de agua de Aquadeus, que nunca puede faltar, y más en verano.
Como siempre, depués de jugar, la diversión continuó en las zonas de juego corto, con los Challenges de approach más cercano, 3 Putts y el patrocinado por Banco Santander de putt más cercano de Padres e Hijos. Hemos de reconocer que este último le hace casi más ilusión a los padres, que acuden raudos y llenos de ilusión por aportar su granito a esta gran jornada. En estos juegos los ganadores recibieron premios por cortesía de Castellana Golf, Footjoy y Banco Santander.
Como colofón se celebró una gran entrega de trofeos con el sorteo de regalos posterior gracias a la colaboración de todos los sponsors del Oso Bogey Santander Kids Tour: JGolf, Banco Santander, el Programa Joven de la Federación Andaluza de Golf, Footjoy, Titleist, Castellana Golf, Aquadeus, La Liga Sports y Aston Herencia.
Mención especial a la fundación Make a Wish para la cual se recaudaron 640 euros gracias a la aportación de cada niño con su inscripción. Con ello, se conseguirá que todos esos niños que no pudieron disfrutar de un día de golf por estar malitos en casa o el hospital, puedan cumplir sus ilusiones.