Hace apenas unos días Jordan Spieth lograba en el Valero Texas Open una nueva victoria para su palmarés después de haber conseguido la última en 2017 cuando ganó el Open Championship.
Sin esa mochila de la presión por volver a ganar y retomar su senda victoriosa, Spieth se ha soltado y ha vuelto a jugar como lo hizo en sus primeros torneos y como lo hizo en 2015 cuando ganó su primer Masters de Augusta.
Han pasado ya varios años de eso pero en Spieth, cuando juega como lo ha hecho hoy, se ve una frescura y naturalidad que muy pocos tienen. Hoy Spieth ha vuelto a ser el Spieth que todos queremos ver y con una segunda tarjeta de 68 golpes ha mejorado los 71 del jueves para terminar en una segunda posición provisional que le deja con muchas opciones de cara al fin de semana y con la ilusión de estar entre los favoritos a ponerse de nuevo la Chaqueta Verde.
Es cierto quye todavía falta mucho pero Spieth tiene calidad más que suficiente para lograr algo que muy pocos han conseguido hasta ahora: ganar el valero texas Open y una semana después de Masters de Augusta.
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