Finalmente Tiger Woods, que volvió a la competición la semana pasada en el Memorial Tournament sin demasiadas buenas sensaciones tras casi cinco meses sin jugar un torneo oficial, no jugará la próxima semana el St. Jude Fedex Invitational ya que el ex número uno del mundo quiere prepararse al 100 por 100 para luchar por su décimo sexto Major.
Woods optó por no jugar en el Campeonato Mundial de Golf de la próxima semana, el FedEx St. Jude Invitational, en Memphis, un evento sin corte que le habría permitido cuatro rondas garantizadas antes de disputar el PGA Championship de la semana siguiente, que comenzará el 6 de agosto en el TPC de Harding Park, en San Francisco.
"Estoy decepcionado de perderme el @WGCFedEx", escribió Woods en Twitter, "pero creo que estoy haciendo lo mejor para prepararme para el @PGAChampionship y los próximos playoffs de la Copa FedEx" dijo.
Woods terminó 40º en el memorial ganado por Jon Rahm, su primer torneo desde que disputara el Genesis Invitational en febrero.
Woods ha jugado sólo cuatro torneos oficiales del PGA Tour durante la temporada truncada de 2019-20, aunque uno de ellos fue su victoria en el Zozo Championship, que ganó en Japón después de haber pasado por el quirófano para operarse de la rodilla, un triunfo que le dió el empate a 82 títulos en su carrera en el PGA Tour con Sam Snead.
La idea principal de Woods era jugar el St. Jude Classic, pero unos problemas en su espalda, sobre todo en la segunda jornada del Memorial, le han convencido de que lo mejor era descansar para intentar llegar en el mejor estado de forma posible para el primer major de la temporada.
Woods tiene un buen palmarés en el TPC Harding Park, donde ya ganó el WGC-American Express 2005 en un desempate con John Daly. También consiguió un 5-0 en la Presidents Cup de 2009 que el equipo estadounidense ganó 19.5-14.5 sobre el combinado Internacional.