A pesar de haberse reservado para este torneo durante las últimas semanas, Tiger Woods no termina de encontrar la chispa. O mejor dicho, lo que no encuentra son los tan necesarios birdies.
Woods comenzó el sábado sabiendo que necesitaba aprovechar para ganar puestos en la clasificación, y eso solo es posible a fuerza de restar golpes. A fuerza de birdies. De birdies que no aparecían y nos dejaban un Tiger cada vez más frustrado.
Para colmo, un triple putt desde casi ocho metros en el par 3 del hoyo 8 le dejaba un birdie como única anotación en los primeros nueve hoyos. Un problema que se amplificaba con tres birdies consecutivos entre el 11 y el 13.
Solo al final, y cuando ya era demasiado tarde, llegaban los birdies. En el hoyo 16 y en el hoyo 18. Dos golpes menos para constatar que el quinto PGA Championship de Tiger tendrá que esperar
ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN