Dinero llama a dinero y eso lo saben muy bien en el PGA Tour donde el billete verde es la referencia de casi cualquier cosa.
Los premios de los torneos de golf son en Estados Unidos los más jugosos, los campos, sin duda, los mejores del mundo. Allí juegan los mejores profesionales, que no tienen ninguna duda donde deben desarrollar su carrera profesional si quieren solucionar sus vidas lo antes posible y, como sucede en el baloncesto, el fútbol americano o el hockey hielo, las estrellas que lo conforman y los eventos que se disputan son los mejores del universo deportivo mundial.
Y en el golf, el torneo más espectacular y millonario del calendario es cada año el Waste Management Phoenix Open que en 2020 se jugará una vez más en el TPC de Scottsdale, en Arizona, del 30 de enero al 2 de febrero.
Una cita que buscará batir el record de asistentes conseguido en 2018 con 719.179 espectadores que, a una media de 40 dólares por entrada, ingresaron en las arcas del torneo, solo en concepto de taquilla, 28 millones de dólares.
Este año los promotores del torneo quieren ganar más dinero -como es lógico- y para ello van a construir nuevas áreas para boxes y palcos en el hoyo 18 -60 suites- a 46.000 dólares la semana, lo que les asegurará unos ingresos extra de 2.760.000 dólares además de unas nuevas zonas vip en el hoyo 16 cuyo alquiler semanal costará unos 155.000 dólares.
Este año, las carpas de los hoyos 12, 13 y 6 se ampliarán de 1.600 metros cuadrados a 3.200 -el doble- además de construirse una nueva zona denominada Kiva Club en los hoyos 10 y 17 que seguro que harán subir el número de espectadores total al torneo y por lo tanto la recaudación del mismo.
"28 millones en concepto de entradas, 14 millones en venta de merchandising, 400 millones en impacto directo para la ciudad, 15 millones en patrocinios y 12 en recaudación benéfica, en total 469 millones"
Y es que las cifras son increíbles para un torneo de golf que a lo largo de sus 82 años de historia ha recaudado para acciones benéficas cerca de 134 millones de dólares -12,2 el año pasado- y que estima en 469 millones de dólares el impacto económico que tendrá en esa semana en Arizona.
El desglose es sencillo: 28 millones en concepto de entradas, 14 millones en venta de merchandising, 400 millones en impacto directo para la ciudad de Phoenix, 15 millones en patrocinios y 12 en recaudación benéfica.
Cifras quizá igualables a dos macro eventos al aire libre que también se llevan a cabo en Estados Unidos como las famosas 500 millas de Indianapolis, que vende cada año cerca de 400.000 entradas o la Maratón de New York, con un millón de participantes cada año.
Lo que está claro es que lo que este año se vivirá en el TPC de Scottsdale y en el Stadium Course será antológico. De nuevo se repetirán las escenas de miles de aficionados que se habrán quedado a dormir la noche anterior fuera del campo frente a las puertas de entrada que a las siete de la mañana se abren y reciben a hordas de aficionados corriendo para coger un sitio en el mítico hoyo 16 donde cerca de 25.000 espectadores disfrutarán del golf y de todo lo demás durante toda la jornada.
Eso sí, sí quieres evitarte esas colas puedes pagar la entrada VIP al 16, que a partir de las 14,40 cuesta 245 dólares o desde por la mañana por 389 dólares.
En cuanto al resto de las entradas para esta edición de 2020, los lunes y martes serán gratuitas, los miércoles, jueves y domingo costarán 40 dólares y el viernes y sábado 50, con entrada gratis para menores de 17 años que vayan acompañados de sus padres.