Ponerse de líder, aunque sea de forma provisional, en The Players es algo reservado para uno pocos. Para esa minoría de golfistas capaces de enfrentarse al recorrido de Pete Dye sin complejos. Sin importarles lo lejos que les queden los líderes al comienzo de la jornada.
Dentro de esa nómina de privilegiados se ha colado Jon Rahm. El vasco ha firmado una vuelta que, entre sus aciertos y los fallos los demás, le permitió sacar petróleo de la jornada del movimiento. El de Barrika comenzaba a cinco golpes de Fleetwood y McIlroy, pero mientras Jon se encargaba de protagonizar un buen arranque con tres birdies en los nueve primeros hoyos, los británicos se liaban a sumar golpes. Dos de Rory y cuatro de Tommy que el español aprovechaba para ganar posiciones.
Pero fue en la segunda vuelta cuando el vizcaíno sacó lo que llevaba dentro para entrar en un pulso que mantuvo con Rory McIlroy hasta el 17. El birdie con el que el español escapó de la isla del terror puso un golpe de por distancia con el norirlandés que no logró darle la réplica mientras jugaba el 12 y, para colmo, en el 13 se le escapaba una nueva oportunidad de birdie para empatar. Tampoco a Jon le sonrió la suerte para terminar. Rahm se dejaba un estupenda opción de birdie para empatar con el record del campo. Un hito del que le alejaría el primer intento con el putt en el 18.