Tiger Woods ha acudido al Open con muchas ganas después de no pisar este Major desde 2015. El ex número uno de hecho ha comenzado muy fuerte, con birdies al 1 y al 4, para una vuelta sin errores que enamoraba a los fieles de la estrella mundial del golf durante casi 20 años. El putt ha funcionado en ocasiones y eso le ha dado alas.
Sin embargo en la segunda vuelta un bogey en el 10 parecía cambiar las tornas, y a peasr de recuperar con birdie al 11, de nuevo dos errores en el 13 y en el 15 le han dejado con el par, una buena ronda pero que no es todo lo eprfecta que Tiger hubiera querido.
De momento el Tigre resite en Carnoustie y saldra el viernes a la caza de sus presas.