Otra vez cuarto, la segunda vez en apenas tres torneos jugados. La realidad es que Rafa Cabrera Bello está jugando muy bien al golf, está entre los treinta mejores del Ranking Mundial semana a semana -cosa que no es nada fácil-, tiene asegurada ya con este cuarto puesto la tarjeta en el PGA Tour la próxima temporada y lo que es más importante: su participación en los Play-Offs de la FedEx Cup.
La temporada o mejor dicho, los dos últimos años del canario están siendo de libro aunque todavía le queda un pero: ganar. Conseguir una victoria tanto en el PGA Tour como en el European Tour no es nada fácil. No digamos ya en los Majors, en los que Rafa participa ya habitualmente, o en las citas correspondientes a los Campeonatos del Mundo de Golf.
Sin embargo, en el debe hay que poner el peor rendimiento del canario en los últimos momentos, en los definitivos, en esos hoyos en los que se decide la victoria y el título. En esas jornadas en las que Rafa ha estado bastante habitualmente en los últimos meses las cosas no le han terminado de ir al cien por cien y debe mejorar eso si quiere seguir subiendo puestos en el World Ranking y en las listas de ganancias a un lado y a otro del Atlántico.
Sólo eso separa a Rafa de ser un superclase y estar más arriba aún. Para él, este Us Open puede ser definitivo si consigue tranquilizar su juego en las últimas jornadas y demostrar todo lo que lleva dentro. Desde luego si las cosas le salen bien habrá que contar con él para un posible candidato en Erin Hills.
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