Tiger Woods vuelve este jueves a la competición de máximo nivel con toda la ilusión del mundo, después de 19 meses de inactividad en el PGA y en un campo como Torrey Pines, donde ya ha ganado en ocho ocasiones.
Woods sabe que esta oportunidad tiene que ser la buena. Con su espalda, en teoría, en perfecto estado, con palos y material nuevo y con todos los predicamentos para volver a soñar con ganar un torneo en el circuito más duro y selecto del mundo.
No la va a tener fácil pero el día D y la hora H están muy cerca y el más ilusionado da la sensación de que es el propio Tiger.
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