El día era el adecuado para ganar un Grande. Dustin Johnson tenía por delante el final de la tercera ronda y los 18 de la última. El birdie en el hoyo 15 le daba alas y en el comienzo de la cuarta jornada también hacía birdie en el hoyo 2.
Entonces aparecieron los fantasmas que han perseguido al estadounidense para ganar un Grande. La última elaño pasado cuando falló el putt que ledio el triunfo a Jordan Spieth, pero también el PGA de 2010 cuando fue penalizado por tocar la arena de un búnker con su palo. Fue en el hoyo 12 cuando le dijeron que la acción del 5 tenía penalidad. Para entonces ya había hecho un birdie más en el nueve y acumulaba una ventaja sobre sus rivales.
El bogey del 15 puso emoción, pero en el 18 un birdie culminó lo que tanto estaba esperando, una victoria en un Major, algo que rondaba después de un año muy activo, con dos terceros puestos y ocho top ten en 13 pruebas disputadas del PGA. Tercero en The Memorial y quinto en el St. Jude Classic, venía con fuerza para ganar.
A tres golpes han terminado Jim Furyk, con una ronda final de 66 golpes, Shane Lowry, que no ha podido conservar el liderato que obtuvo el sábado con 76 golpes, y Scott Piercy, que ha entregado una tarjeta de 69 golpes. Con el par terminan Sergio García, después de 70 golpes, y Brande Grace con 71.
Entre los demás españoles, Jon Rahm acaba con +7 y Rafa Cabrera Bello con +8, mientras que otros favoritos no han podido tampoco en la ronda final acercarse a la cabeza. Jason Day, número uno del mundo, ha terminado con +2, octavo, después de 71 golpes,mientras que Jordan Spieth, que apostaba por un ganador en el par o por encima, ha terminado con +9 después de una tarjeta de 75 golpes.
Dustin Johnson saborea su primer Major, el Us Open en Oakmont, después de lucha y tensión que ha tenido su recompensa.