Lo cierto y verdad es que Jordan Spieth no ha estado atravesando en los dos últimos meses su mejor estado de forma, pero el Masters es el Masters y llega el jueves al tee del 1 con la Chaqueta Verde del año pasado recién colgada en su taquilla produce un subidón de adrenalina que no es de extrañar que haya hecho esos efectos en un Spieth que hoy ha vuelto a jugar a las mil maravillas.
Tres birdies en los nueve primeros hoyos y otros tres sin fallo en los nueve segundos, han hecho que se haya colocado con esos menos seis que habrán hecho pensar a los grandes favoritos de que en Spieth hay un gran rival dispuesto a repetir la hazaña de hace un año.
Esta primera vuelta es muy importante porque en estos primeros dieciocho hoyos está claro que no puede ganar el Masters pero si perderlo y Spieth ha empezado, desde luego, pisando el acelerador y dejando claro que aquí no ha venido a pasearse.
Tras Spieth, único norteamericano entre los nueve primeros clasificados, se han colocado alguno de los grandes pesos pesados del golf mundial. Con -4, pisándole los talones al ex número uno mundial se han colocado el australiano Danny Lee y el irlandés Shane Lowry, con -3. Empatados con -3 un grupo de seis jugadores, entre ellos Sergio García y otro de los grandes favoritos, como Rory McIlroy mientras que ya algo más alejados de las primeras posiciones han terminado hombres como Lee Wesywood y Jimmy Walker, -1, Tongchai Jaidee, Phil Mickelson y Louis Oosthuizen, al par del campo, Victor Dubuisson, Martin kaymer y Dustin Johnson con +1 y Bubba Watson, con +3.
Mañana saldrá en el turno de tarde y de nuevo podrá, como ya hizo el año pasado, echar tierra de por medio para empezar a decantar el título a su favor. Lo malo para él es que sus rivales ya le conocen y no le dejarán alejarse fácilmente. Veremos como responden a esos menos seis los Scott, Day... y compañia.