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El Hoyo 19

Chambres Bay.
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Un Us Open para disfrutar

Por Guillermo Artola
martes 23 de junio de 2015, 11:22h
Como todos los años, el Us Open empezó con comentarios negativos de todo el mundo, incluidos los jugadores, por la preparación del campo que había hecho Mike Davis.

La fama de torneo imposible que el Open americano tiene, bien ganada en muchas ocasiones por cierto, creo que nos impide juzgar con amplitud de miras las elecciones de la USGA y su manera de entender cómo debe ser un Campeonato que les pertenece. 

Lo primero es esto, el Us Open lo organiza la Asociación de Golf de los Estados Unidos, valga mi traducción más o menos exacta, y esa asociación es la que debe decidir cómo quiere que sea su torneo. Buena parte de la fama que tiene un grande se debe a sus dificultades, y así el Masters se distingue por sus "greenes" casi imposibles, el PGA por tener la nómina más completa de jugadores y el Open británico por su pureza y sus campos "links" del todo imposibles cuando el tiempo es también británico. 

Vale, pues el Open USA es como es y los últimos años ha demostrado que así debe seguir siendo. Esta Edición de 2015 se ha disputado en un campo feo, con unos "greenes" difíciles de distinguir de la calle y no del todo cuidados y con una cantidad de "bunkers" que asustaba incluso al que sólo lo veía por televisión. Esto lleva a que los jugadores no disfruten casi nada o nada del deporte del golf, pero no está escrito en ningún sitio que además de la gloria de ganar un Grande y una enorme cantidad de dinero tengan que pasárselo bien. 

Lo que es indudable es que los espectadores hemos disfrutado de un Campeonato disputadísimo y que no se resolvió hasta el penúltimo golpe que se vio sobre el campo. En los dos últimos hoyos de los dos últimos partidos pudieron haber ganado el Open Louis Oosthuizen, Branden Grace, Dustin Johnson y el que a la postre se lo llevó, Jordan Spieth, que demostró una vez más que es capaz de ganar en cualquier campo y en cualquier torneo. 

Hay que estar muy pendientes de este chaval, porque cuando se dice que es el único que este año puede ganar el Gran Slam ya no suena tanto a broma como al acabar el Masters, y si llega a St. Andrews a mitad de julio y se mantiene en los primeros puestos va a haber sudores fríos en muchas frentes distinguidas. Si lo gana habrá movimientos de tierra en California y en Florida, y por cierto, ¿alguien duda de que podría ganarlo?

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