Pablo Larrazábal, ídolo local,
formado en el propio recorrido barcelonés desde su más tierna infancia, se suma
a la excelente nómina de golfistas españoles que brillan con luz propia en el
citado Ranking Mundial, con mención especial para Sergio García (número 10) y
Miguel Ángel Jiménez (69), un listado sobresaliente en el que también hay que
incluir a Alejandro Cañizares y Rafael Cabrera Bello, situados en la actualidad
en los puestos 131 y 132 de ese Ranking de valoración que pone de manifiesto la
categoría de la representación española en el Open que se celebrará en breve en
el RCG El Prat.
Pablo Larrazábal, asimismo referencia importantísima
dentro del golf catalán, reconoce que "me hace mucha ilusión jugar el Open de España en El
Prat, en casa. Guardo muy buenos recuerdos del tercer puesto que conseguí en
2011, aunque fue una semana triste marcada por el fallecimiento de Seve. Fui
tercero sin jugar un gran golf, con el driver dramático. Sin embargo, jugué muy
bien de calle y rough a green".
"El campo -recuerda Pablo Larrazábal-
estaba espectacular en 2011 y ahora igual de bien, aunque lo notarán algo
distinto porque este invierno se cayeron muchos árboles debido al temporal. En
el hoyo 15 estrenaremos un tee nuevo, se ha alargado en 40 metros. José Gómez y
su equipo de greenkeepers se han vuelto a superar, han hecho un gran trabajo. Es
un campo que requiere pegarle bien, no es estrecho ni tiene trucos, pero no es
fácil hacerle pocas. El segundo golpe es clave".
Profesional desde 2005, Pablo
Larrazábal consiguió la tarjeta del European Tour a través de la Escuela de
Clasificación en 2007, irrumpiendo con enorme fuerza al imponerse apenas unos
pocos meses después en el Open de Francia 2008, un triunfo que le dio
extraordinarias posibilidades de progresar.
De nuevo triunfador en el BMW
International Championship 2011, Pablo Larrazábal mantiene una intensa relación
con el Open de España, con mención especial para su segundo puesto en 2012 y su
tercero en 2011.
El golfista barcelonés llega a su tierra con el aval del
reciente tercer puesto conseguido a finales de marzo en el Trofeo Hassan II.
"Mi juego, bien. Estoy trabajando el swing con mi
hermano Alex, que me entrena desde finales del año pasado. También trabajo la
parte mental y vamos bien. Para ganar torneos, antes hay que perder muchos",
argumenta.