Si esto es verdad alguien se ha equivocado. No podríamos interpretar las declaraciones del director de McLaren, Eric Boullier, de otra manera. El error de Fernando Alonso en la elección de equipo podría retirarle de la Formula 1 sin que el español tuviera opciones de volver a pisar un podio.
Boullier, reconoce en declaraciones al New York Times, que el binomio Honda/McLaren no será equipo ganador hasta 2017: "Tenemos un proyecto extremadamente ambicioso. Honda quiere volver a estar arriba y estamos haciendo todo lo que podemos para ser un equipo realmente competitivo. Llegaremos, pero debemos recuperar el retraso que tenemos respecto al resto y eso requiere tiempo".
La voz más autorizada para desvelar la realidad en la que se encuentra su evolución técnica: "Necesitamos un año y medio para recuperar la diferencia. A finales de este año podemos comenzar a ser competitivos e ir mejorando la próxima temporada. Un año después estaremos luchando en la cabeza", ha sido demasiado contundente
Dos temporadas pueden ser demasiado para un piloto que cumplirá en un par de meses los 34 años, acostumbrado a pelear por la victoria, que ve cómo pasan los años y sus objetivos se limitan ahora a conseguir algún punto si logra que su coche llegue al final de las carreras.
Tan escasa motivación deportiva, solo compensada por la cantidad de millones de su ficha, nos lleva a pensar que la marcha del piloto español a la escudería inglesa ha sido un grandísimo error, incluyendo al mismo equipo. Cuesta trabajo creer que dos campeones del mundo, Alonso y Button, los dos más veteranos de la parrilla, estén pensando solamente en una jubilación dorada y no en pilotar un monoplaza lento, incierto y desesperante, impropio de tan grandes nombres.
La cuenta atrás de Alonso comenzó, salvo brillantes actuaciones esporádicas, hace ya 9 años y con esa edad y tamaña cuenta corriente seguro que las palabras del director de McLaren: "esperar y confiar en las mejoras progresivas que completará el equipo" la temporada 2017 le queda tan lejos como a nosotros.