La racha de birdies y pares de J.B. Holmes se rompió muy pronto ayer cuando el norteamericano empezó su segunda ronda con bogey al 1. El día anterior había firmado ocho birdies y un eagle sin error lo que le había llevado a un liderato en solitario y con la sensación de que jugando así no tendría rivales.
Holmes, como casi todos sabía que repetir la vuelta de ayer no iba a ser fácil pero en sus previsiones estaban la de seguir en la misma línea de juego y con dos o tres bajo par mantenerse en lo más alto de una forma más o menos cómoda. Pero nada es fácil y menos en la PGA y en un torneo de los Campeonatos del mundo. Los nervios y seguramente la presión hicieron que Holmes no atinara ni con su drive ni con sus hierros ni con su putt y a pesar de no jugar mal- terminó con +1- no presentó esa redondez en su juego que lo llevó a lo más alto de la clasificación el jueves aunque si fue suficiente para seguir liderando el torneo después de los primeros 36 hoyos y con el fin de semana como prueba de fuego de cara a su solidez en el campo.
Tras ese primer bogey, Holmes firmó dos más en los nueve primeros hoyos, en el 3 y en el 9 por solo dos birdies en el 2 y en el 8 lo que hacía que ya terminara con +1 en esa primera parte del recorrido. En los nueve segundos, Holmes mejoró algo sus cifras con tres birdies más y un solo bogey hasta el 17 pero en el 18 un doble bogey tiró al traste su tarjeta de bajo par y terminó con ese +1 que le deja como líder pero algo tocado en su auto confianza. Veremos si hoy sábado -el día del movimiento- es capaz de mantener intacta su entereza.
Por detrás de él, con siete bajo par se sitúa Ryan Moore que se mantiene en esa segunda plaza, ahora a sólo dos golpes del liderato mientras que el Top-5 del torneo es para Adam Scott, que ha comenzado su temporada en la PGA con fuerza, con -6 y Bubba Watson y Henrik Stenson, con -4.
Quien si mejoró fue el castellonense Sergio García que ayer firmó un buen 69 que le hace subir nueve puestos en la clasificación y le colocan en el Top-10 de una tabla en donde no hay más que excelentes jugadores. Parece que el castellonense va de menos a más y que el fin de semana podría seguir mejorando de cara a subir más puestos en la tabla y si hoy hace una gran vuelta, porque no a luchar por la victoria.
Algo en lo que está el actual número uno del mundo, el norirlandés Rory McIlroy que con -1 está a ocho golpes de la cabeza y a pesar de no haber estado brillante está colocado, cuando menos para intentar brillar el fin de semana y subir puestos en un Top-ten muy codiciado. Lo de su palo tirado al agua no le deja en muy buen lugar y demuestra que a veces sigue teniendo unos prontos que en absoluto están a la altura de su juego ni de su figura en el panorama golfístico. Un muy mal gesto que le retrata en cierta manera y que esperemos que no se vuelvan a repetir.