Los tres actores leen una revista en una de las salas del Gim Tony. Hablan sobre revistas pornográficas, la crisis de los 50 y golf mientras uno de ellos comenta que está dudando si comprarse unos palos de golf con "la empuñadura bañada en oro, o apadrinar un niño".
En la charla se habla de las ventajas de una cosa y otra, de lo caros que serían los palos y de lo económico -apenas cuatro euros- que costaría apadrinar un niño y asociando la explotación infantil con el deporte de los 18 hoyos y diciendo en uno de los diálogos refiriéndose al folleto de adopción que "Estos niños de Tanzania trabajan en una mina de la que extraen oro para hacer palos de golf" o esta otra perla en la que uno de los actores comenta que "...además, a los palos de golf no les tienes que regalar nada por Reyes" o "los niños no se oxidan", defendiendo una y otra opción.
Por si todo esto fuera poco, el capitulo termina con toda una declaración: "Visité las minas de oro -dice el protagonista-y compré los palos a precio de coste". (...) "Le daré un euro a la semana y Mamadou, me hará de cadie, voy a ser una mezcla perfecta entre solidaridad y lujo".
Seguramente, el mundo del golf debería de reaccionar ante una serie de televisión que, seguramente, vean miles de personas, y que utiliza a un deporte olímpico y que en España ha dado muchos triunfos internacionales tanto a nivel masculino como femenino a lo largo de las últimas décadas para ridiculizarlo al máximo.
Una cosa es reírse del golf, hacer bromas sobre el mismo o hacer crítica constructiva pero otra muy diferente asociar este deporte en un medio televisivo de tanta audiencia con un tema tan duro como la explotación infantil y tratando tan vanalmente el apadrinamiento de niños de países donde apenas tienen para comer y subsistir.
Alfonso Fernández de Córdoba, gerente de la Federación de Golf de Madrid, aseguró en Bajo Par, en Radio Marca, que, "Es una decepción. Duele que comparen y mezclen el golf con el apadrinamiento de niños o la explotación infantil, sobre todo cuando es absolutamente mentira y la gente lo sabe. Son las ganas de hacer daño por hacer daño y crear una imagen del golf absolutamente negativa. En este caso, se han pasado totalmente. Es una indignacion difícil de explicar. Trataremos este asunto en la próxima Junta Directiva y veremos que medidas tomamos".