Bubba Watson, ganador este año de su
segundo Masters de Augusta, llegaba a China dispuesto a firmar un buen papel en este
HSBC Championship después de una temporada que tras su segunda Chaqueta Verde sólo había tenido dos buenos torneos,
el Memorial, en el que terminó tercero, y el
BMW Championship del pasado mes de julio en donde acabó segundo y a punto estuvo de conseguir la victoria. Junto a esos resultados, dos cortes fallados, en el
US Open y en el
Open Championship, no colocaban precisamente a Watson como uno de los favoritos a la victoria.
El norteamericano había firmado tras las tres primeras vueltas tres tarjetas de 71, 69 y 69 golpes para situarse segundo con nueve bajo par y con todas las opciones de luchar hoy por una victoria que ya si tenía a su alcance. Sin embargo, sus comienzos no fueron buenos con dos bogeys y dos birdies en los cuatro primeros hoyos que lo alejaban de un comienzo prometedor que podría darle la victoria. Pero, tras esos primeros cuatro hoyos, Watson arrancó su motor y enlazó tres birdies seguidos en el 5, 6, 7 y 8 que le colocaban con un 12 bajo par que ahora si le dejaban como líder del torneo y todavía con nueve hoyos por jugar.
Pero los nueve segundos fueron para él una auténtica montaña rusa en la que subió firmando nueve hoyos de locos con tres pares seguidos al 10, 11 y 12 para llegar al trece con esos -12 que le dejaban una puerta abierta a la victoria. En el 13 falló y firmó un bogey que le obligaba de nuevo a sacar su mejor golf. Enseguida lo arregló en el 14 con un nuevo birdie pero en el 15, 16 y 17, Watson vio como poco a poco el torneo se le escapaba de las manos con un par al 15, un birdie al 16 y un doble bogey en el 17 que le obligaban a tener que hacer un eagle en el 18 si quería optar, no ya a la victoria sino al desempate.
Y dicho y hecho. Tras un buen driver y un golpe al green que se fue al búnker de la izquierda Watson embocó su bola en el hoyo para llegar a los once bajo par y seguir soñando con un triunfo en el que todavía se interponía el sudafricano Tim Clark que como Watson llegaba al 18 con 11 bajo par con una vuelta más tranquila en la que firmó seis birdies y tres bogeys que le dejaban con tres bajo par y una vuelta de 69 impactos suficiente para soñar con la victoria en el desempate.
De esta manera, el sudafricano y el estadounidense, los dos mejores jugadores en China esta semana, se dirigían al 18 para disputar un Play Off que ninguno quería perder. Pero claro, Watson, tras el golpazo que había dado hacía unos minutos, llevaba la adrenalina al 100 por 100 lo que seguramente le ayudó a firmar un birdie que le daba la victoria al firmar Clark un par que no le servía para nada.
Tras los dos principales protagonistas terminaron a un golpe del desempate Iroshi Iwata, Graeme McDowell y Ricky Fowler mientras que entre los españoles Pablo Larrazábal fue el mejor de los nuestros después de terminar con una gran vuelta de 68 golpes y ascender hasta la decimocuarta plaza subiendo desde la vigésimo cuarta en la que había comenzado sus últimos 18 hoyos. Sergio García también firmó su mejor vuelta del torneo, 69 golpes, para terminar vigésimo octavo mientras que el malagueño Miguel Ángel Jiménez terminó con +14 septuagésimo primero firmando cuatro vueltas por encima de los 70 golpes (78,75,73 y 76).