El Vahalla Golf Club está siendo un testigo muy duro en esta edición del PGA Championship. Algo que ya se sabía de antemano pero que ha tratado en estas dos primeras jornadas con severidad a los cinco representantes españoles en el cuarto Major de la temporada.
Un día más, Rafa Cabrera Bello fue el mejor de los nuestros, por lo menos en la clasificación general manteniendo el -2 del jueves y firmando el par del campo en un día muy complicado donde la lluvia fue una de las protagonistas de la jornada. En sus segundos 18 hoyos Rafa mantuvo el tipo y aunque bajó seis posiciones en la clasificación general se mantiene por debajo del par del campo a siete golpes de la primera posición del norirlandés y con toda la ilusión por seguir mejorando el fin de semana.
Ayer Rafa firmó en su tarjeta dos bogeys y dos birdies que le dejan como el mejor de los nuestros en una clasificación tremendamente apretada donde los profesionales que terminaron por encima del +1 se tuvieron que volver a casa.
Ese fue el caso de Miguel Ángel Jiménez, que no termina de jugar a su mejor nivel cuando más lo necesita teniendo en cuenta la cercanía de la Ryder Cup y su ilusión por jugarla. El malagueño terminó ayer con una vuelta de 77 golpes, cinco más que la del jueves para decir adiós al PGA de Valhalla, con malas sensaciones y da la sensación que complicándose mucho su presencia en Gleneagles.
Como Miguel, Pablo Larrazábal también se quedó sin jugar el fin de semana. El catalán, todavía renqueante de sus problemas físicos sacó fuerzas de flaqueza y disputó la segunda jornada para terminar con un insuficiente 69 que, sin embargo, le dan fuerzas para seguir adelante en su lucha por estar entre los mejores del mundo.
Si pasaron Gonzalo Fernández Castaño, que ayer terminó con 70 golpes, uno bajo par, subiendo dieciséis posiciones y terminando muy contento con su trabajo y con haber logrado pasar el corte ubicándose trigésimo octavo de cara al fin de semana y un Sergio García que al par del campo no está rindiendo como las dos semanas anteriores donde redondeó un gran golf terminando segundo en el Open Championship y en el Bridgestone Invitational.