Tras una buena vuelta ayer de 68 golpes,
Tiger Woods volvió hoy a estar en modo irregular, sin brillo y con pocas oportunidades de hacer una buena vuelta. El norteamericano, ex número uno del mundo, ganador de este torneo en ocho ocasiones y defensor del título no pasa, definitivamente, por su mejor momento de juego y eso que lo necesita.
Sus posiciones en la FedEx Cup como en la clasificación de la Ryder le mantienen fuera de los Play-Offs y del equipo de Tom Watson para Gleneagles. El propio Watson ya dijo que tenía que demostrarle que estaba mejor de juego y por lo menos dentro de los 125 mejores del Tour Americano pero tras la operación, Tiger apenas ha tenido tiempo para entrenar y mejorar y eso es precisamente lo que necesita.
Hoy tras su segunda vuelta en el turno de mañana, el norteamericano ha finalizado con cuatro bogeys y tres birdies para un +1 que le deja con uno bajo par muy lejos de la cabeza, con el torneo casi imposible y con un futuro muy negro por lo menos en la FedEx aunque en la Ryder Cup siempre tiene el consuelo y la casi seguridad de que Watson le elegirá pase lo que pase.