Tras tres años sin prácticamente rascar bola Martin Kaymer se encamina hacía su segundo Major. En 2010 ganó el USPGA dando una lección de golf y cuatro años después podría sumar su segundo título de Grand Slam.
Este año Martin Kaymer ya tiene un grande en su bolsillo, el quinto oficioso de la temporada después de haber ganado de manera brillante uno de los torneos que cualquier jugador quiere conseguir, el The Players Championship. Un triunfo que el alemán entrenado por Günther Kessler, sumó este año después de pasar un largo camino por el desierto en Estados Unidos donde no hubo victorias y donde se dudó bastante de que volviera a ganar.
Sin embargo, Kaymer consiguió en 2011 dos triunfos muy importantes, el Abu Dhabi HSBC con un espectacular 24 bajo par, y el HSBC Champions, correspondiente a los Campeonato del Mundo del Golf (WCG), que lo mantenían en los primeros puestos del Ranking Mundial y que hicieron que José María Olazábal lo tuviera en el equipo europeo de la yder Cup. Un torneo al que llegó criticado por todo el mundo por su regular estado de juego en ese 2012 pero en donde, finalmente, se convirtió en uno de los héroes del triunfo embocando, además, el putt definitivo que daba el punto del empate que Europa necesitaba para mantener la Copa dos años más.
Ahora Kaymer parece que ha vuelto por sus fueros, esos mismos que le llevaron a ser número uno del mundo. Su distancia es suficiente para que hoy pueda conseguir otro gran título en su carrera, volver a dar un salto de calidad y meterse de lleno en el equipo europeo de la Ryder Cup que se disputará en Gleneagles el próximo mes de septiembre.