Tiger vuelve a competir y eso siempre es noticia, sobre todo si su elección de no jugar la semana pasada en el Accenture Match Play no fue del todo popular. Bien es cierto que el número uno del mundo no perdona a Accenture su abandono cuando pasó su crisis personal y por eso no jugó en el desierto de Manara.
Ahora, una semana después, el actual número uno del mundo vuelve a la competición para seguir testándose de cara a la primera gran cita de la temporada, el Masters de Augusta, en el que Tiger quiere hacer un buen torneo y, sobre todo, ganar. Woods no puede permitirse seguir sin ganar un major, algo que no hace desde 2008 y aunque este torneo no es el idóneo para él -no lo ha ganado nunca- sabe que tiene que hacer un buen papel para llegar al campo de Bobby Jones con la moral alta y con alguna victoria más en su haber. Mañana Woods saldrá en uno de los partidos estelares con Zach Johnson y Keegan Bradley a partir de las 7,35 de la mañana por el tee del 10.
Otro de los partidos que concitarán un gran interés en la primera jornada de este Honda Classic que se disputa en el calendario de la PGA desde 1972 y que tendrá como defensor del título a Michael Thomson, que ganó con 271 golpes en 2013, será el conformado por el australiano Adam Scott, que vuelve a la competición tras sus seis semanas de descanso, Rory McIlroy, ganador del torneo en 2012, y Billy Horschel. Los tres saldrán a las 12,25 de la mañana por el tee del 1.
Habrá que estar también a otro partido en el que uno de los protagonistas es el actual número nueve del mundo, el castellonense Sergio García que vuelve a la competición tras su caída en tercera ronda del Accenture, dejando, una vez más, buenas sensaciones, y que saldrá con Henrik Stenson y Luke Donald, dos favoritos más a la victoria en este torneo que reparte seis millones de dólares en premios y 500 puntos de la FedEx Cup.
Con él estará un Gonzalo Fernández Castaño que busca seguir mejorando, pasando cortes y recuperando su hueco en un circuito norteamericano donde no ha tenido un comienzo brillante.
Hombres como Padraigh Harrignton serná también protagonistas tras su anuncio de que sufre cáncer de piel igual que muchos de los candidatos que lucharán esta semana por sumar todos los puntos posibles para subir puestos en las respectivas clasificaciones de una Ryder Cup que cada vez está más apretada tanto a un lado como a otro del Atlántico.
Otro de los grandes partidos que veremos esta semana, y seguro en las dos primeras jornadas, es el compuesto por el zurdo de San Diego, Phil Mickelson, que tampoco ha ganado nunca este torneo y que parece recuperado de sus problemas en la espalda de hace unas semanas, el norirlandés Graeme McDowell, que también brilló a gran altura en el Accenture Match Play y un Ricky Fowler que en el desierto de Manara mostró de nuevo su mejor cara.
Una cita, en definitiva, que recobra el espíritu del mejor golf, con los mejores jugadores y sin ausencias de peso, algo que no tiene mucho sentido en una cita como el Accenture.