La Solheim Cup es especial y todo está preparado ya para disfrutar de ese espíritu especial. Los equipos tienen sus uniformes, todos los detalles que hacen grupo, y esperan ya impacientes a que comience la comeptición. Mientras, en el campo tampoco se descuidan los detalles y en la cancha de prácticas los cestos de bolas tienen otro aire. Todo para que se note que estamos ante una competición de otro nivel, donde cada imagen cuenta.