Mientras
en otros países con mayor proliferación de jugadoras ven inalcanzable esta
cuota de representación entre las doce mejores europeas, Azahara Muñoz, Beatriz
Recari y Carlota Ciganda han conseguido algo impensable durante las primeras
ediciones de la Solheim, cuando suecas y británicas acaparaban los equipos. De
hecho, en 1994 el combinado europeo estuvo compuesto por dos escocesas, cinco
inglesas y tres suecas.
Durante
aquella edición, Muñoz y Recari tenían siete años y Ciganda, cuatro. Ninguna de
ellas sospechaba que 19 años después estarían llamadas a ser la referencia del
golf español y europeo. Aunque solo Azahara Muñoz ya sabe lo que implica
representar a todo un continente jugando al golf en la máxima competición por
equipos del mundo, todas ellas pudieron impregnarse de este espíritu de
camaradería y unión de fuerzas en la PING Junior Solheim Cup.
Azahara, valor seguro
En un
entrañable precedente, las tres coincidieron en la edición de 2005 disputada en
Carmel, Indiana, en la que junto a Belén Mozo y Marta Silva se enfrentaron al
combinado de juniors americanas. Azahara Muñoz lo recuerda con especial cariño,
ya que días después vieron in situ la competición de las "mayores". "Me acuerdo
de la ceremonia de inauguración. ¡De repente me estaban saludando Annika
Sorenstam y Suzanne Pettersen!".
Además
de disfrutar de sus ídolos en aquella época, la experiencia sirvió para saber
lo que le espera al equipo europeo dentro de unas semanas en el Colorado Golf
Club. "Me impresionó bastante el ambiente que había con el público. Impone un
poco todo lo que chillan. Me hace ilusión disputar esta Solheim por la
diferencia que va a suponer respecto a jugar en casa. Ya sabemos cómo se va a
comportar el público y por eso hay que ser fuerte", reflexiona Azahara.
En este
sentido, ante el reto añadido de jugar fuera de casa, la veterana Muñoz cree
que Beatriz Recari será una pieza fundamental del equipo capitaneado
por Liselotte Neumann. "No ha jugado mucho en equipos pero eso no va a
importar. Lleva un año increíble con un comienzo espectacular y va a ser muy
importante para el equipo, sobre todo porque mentalmente es muy fuerte y no le
va a afectar absolutamente nada lo de jugar en América con el público en
contra".
Recari, ilusiones renovadas
La
jugadora navarra tenía la espina clavada de no haberse clasificado para la edición
del 2011 a pesar de haber ganado en el LPGA Tour un año antes de la Solheim Cup
de Killeen Castle. La constancia y el esfuerzo definen su día a día y desde esa
dolorosa ausencia se puso manos a la obra para que no le volviera a ocurrir lo
mismo. El trabajo dio sus frutos el pasado mes de marzo cuando consiguió su
segundo torneo en Estados Unidos, el Kia Classic, una victoria que acerca a su
objetivo. "Fue decepcionante no entrar en el equipo hace dos años, pero lo
consideré algo que me haría más fuerte. Desde entonces, mi objetivo ha sido
formar parte del equipo a través de los Rolex Rankings (el ranking mundial
femenino) y ahora mismo estoy dentro", explica Recari. "Sería genial entrar en
el equipo, pero sería mejor aún si lo logro gracias a mi juego y me aseguro el
puesto sin depender de las elecciones de la capitana".
Entre
las veteranas de la competición hay mucha ilusión respecto a lo que van a
aportar las dos españolas debutantes y confían en la fortaleza del equipo que
luchará por mantener la copa ganada en la última edición. De momento están
clasificadas tres novatas (Ciganda, Recari y la alemana Caroline Masson) por lo
que se presupone que las elecciones de la capitana acabarán en manos de
jugadoras más experimentadas. "Durante algunos torneos del LPGA he hablado con
jugadoras como Suzanne Pettersen y Catriona Matthew de lo bien que lo están
haciendo las nuevas jugadoras y de lo fuerte que será el equipo junto a las cuatro
elegidas por la capitana", explica Azahara.
Para la
malagueña, la de este año será una edición especial porque podrá disputarla
junto a su amiga Carlota Ciganda. Crecieron jugando y compitiendo juntas,
formando un foursome letal que no conoce la derrota en las muchas veces que
representaron a España en su época amateur. La pregunta que se hacían
mutuamente según iban creciendo y destacando por fin obtiene la respuesta deseada:
"¿Te imaginas poder jugar juntas en la Solheim?". Tras el último gran año de
ambas no será necesario seguir fantaseando. La presencia de ambas es ya una realidad.
Nadie
mejor que Azahara Muñoz para explicar el valor que puede aportar Carlota
Ciganda al equipo europeo. "Es buenísima en match play. Últimamente está
disfrutando más de los torneos en Estados Unidos y le va a encantar la
situación. Siempre juega bien en equipo. En los Campeonatos de Europa no se
juegan fourballs, pero hemos sido pareja histórica de foursomes y estamos
invictas. Jugar a su lado es un sueño. Algo increíble".
Carlota, segura en el equipo
Ciganda
no puede evitar sonreír cuando habla de su gran amiga. "Es una gran jugadora, muy
completa en todos los aspectos, pero si por algo destaca es por su cabeza. Va
siempre centradísima. De tee a green no falla nada y además patea bien. Por eso
está entre las 25 mejores del mundo", explica la navarra, que también tiene
palabras elogiosas para la otra "punta" del tridente español. "De Beatriz es
increíble su capacidad de trabajo, las horas que dedica al entrenamiento. Hacía
tiempo que no la veía jugar y este año he visto que ha ganado distancia y que
también tiene un juego corto espectacular", añade la número 1 del Ladies
European Tour en 2012.
Cauta
siempre, consciente de la importancia de ir paso a paso en el mundo del golf,
Carlota tiene prácticamente asegurado su puesto entre las doce componentes del
equipo del viejo continente gracias a sus tres victorias en el Ladies European
Tour en apenas un año. Hace unas semanas fue una de las integrantes de la
expedición europea a Colorado Golf Club junto a otras jugadoras como Gwladys
Nocera, Charley Hull, Maria Hjorth o Caroline Hedwall. "Estuvimos entrenando un
par de días el campo, tomando notas con los caddies y con la capitana y Annika
Sorenstam. Había un ambiente muy relajado. Hicimos una barbacoa todos juntos y
me encantó escuchar a las veteranas contando anécdotas de la Solheim y de las
americanas".
Y ante
la responsabilidad de jugar contra las mejores jugadoras americanas del mundo
en suelo estadounidense, Ciganda no se encoge. Todo lo contrario. "Me motiva
mucho debutar en América con el público de allí. Quiero que haya muchísima
gente; cuanta más, mejor. Y para el domingo, sería genial poder enfrentarme a
Paula Creamer o Stacy Lewis". Sus palabras reflejan el sentir general de las
tres españolas presentes en Colorado que harán de esta Solheim Cup 2013 una
edición histórica para nuestro país.