Todo estaba preparado para una gran fiesta. Phil Mickelson celebraba su 43 cumpleaños en el día del padre y en un escenario idóneo para que el estadounidense se llevara su primer Us Open. Sin embargo ha sido un inglés, Justin Rose, el que ha logrado la hazaña y se ha estrenado no sólo en el Us Open sino en el universo de los Major. Rose, con una tarjeta de 70 golpes ha terminado con +1 y una ventaja de dos golpes sobre Mickelson y el australianao Jason Day.
El inglés se ha mostrado muy emocionado y ha dedicado el triunfo a su padre, fallecido en 2002 como consecuencia de un cáncer, y ha sacado toda la tensión de un día muy tenso. La pelea por la victoria ha sido muy intensa durante toda la jornada. Rose con cinco birdies y cinco bogeys, ha visto cómo los acontecimientos le llevaban hacia el triunfo. Tras sus birdies en el 6 y 7, enlazando dos hoyos mágicos, Phil Mickelson respondía con un eagle en el hoyo 10. Sin embargo en el 12 y en el 13, Rose volvió a apretar con dos birdies, mientras que Mickelson fallaba con bogey en el 13 y en el 15.
Nada estaba decidido porque Justin Rose tampoco conseguía cerrar, con bogeys en el 14 y en el 16. Finalmente, los pares del 17 y 18 le dejaban con una tarjeta de 70 golpes y un total de +1, con una ventaja de un golpe sobre Mickelson que tenía dos hoyos para intentar superar al inglés o al menos forzar un play off. No pudo ser. El zurdo de San Diego sólo pudo hacer el par en el 17, y en el 18, con el birdie como su única opción, cometió bogey y cedió el Us Open que estaba preparado para él a Justin Rose. Es el sexto Us Open donde Mickelson termina segundo, un resultado que le deja de nuevo con la decepción en el cuerpo porque se veía, según sus palabras, mejor preparado que nunca.
Los resultados, por encima del par, dejan un recuerdo del Merion Golf Club, con sus cestos rojos, de campo duro que ha costado mucho a muchos jugadores, como algunos favoritos. Tiger y McIlroy han decepcionado, mientras que salen reforzados Jason day, con +3,Dufner, Horschel, Els y Mahan, con +5, así como Stricker y Luke Donald con +6, en un Us Open que se ha ido para un inglés en territorio de estadunidenses, algo que no ocurria desde hacía 43 años.
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