Esas fueron las primeras palabras del joven estadounidense del que todo el mundo habla tras la tercera jornada del US Open, el mejor amateur
del torneo que, con apenas 20 años y procedente de la Universidad de California no podía estar más feliz.
"Fue una sensación increíble", dijo.
Pero lo mejor estaba por llegar para él tras verse tan arriba en la tabla, sobre todo por que en el 15 Kim logró un espectacular
birdie que le colocaba empatado en la tercera posición de la clasificación.
Entonces Kim
llegó a los hoyos más difíciles del campo y la inexperiencia, y quizá los
nervios por verse tan arriba, le jugaron una mala pasada con bogey al 16, doble
bogey al 17 y bogey de nuevo en el 18 para terminar con +1 y un total de +4. "Los
nervios pudieron conmigo en los últimos hoyos", confesó.
Quizá por
eso en la sala de prensa, cuando terminó de jugar a Kim le preguntaron por Jim
Simons. Kim contestó sinceramente que "nunca había oído hablar de él". Simons fue
alumno de la universidad de Wake Forets y llegó a liderar la última jornada del
Abierto en el año 1971, también en Merion.Pero si hay
que hablar de grandes gestas amateurs en este torneo hay que hacer referencias
a Francis Ouimet que fue hace ya 100 años el primer amateur en ganar este
torneo.
Pero Kim lo que querría hacer es lo que,
precisamente, no hizo Simons, ganar el Open como lo hizo la máxima referencia
de este torneo, Bobby Jones, que lo ganó en siete ocasiones, cuatro de ellas de
manera consecutiva y, además, suceder en la historia a Johnny Goodman, que en 1933
en el North Shore Country Club, en Illinois, fue el último amateur en ganar el
torneo.
Vea las tarjetas de Michael Kim