Esta 113º edición del US Open no está dando muchas sorpresas. El campo, como ha dicho Luke Donald, "no tiene que ser largo para ser muy complicado". El ex número uno del mundo y uno de los favoritos a la victoria -es segundo al par del campo- aseguraba que "Merion nos está manteniendo a raya". Donald que dijo tras terminar su segunda vuelta que "nunca he jugado bien el Open USA, y cuando conocí este campo la
semana pasada comprendí que le tenía que ir bien a mi juego. Firmaría siempre cuatro birdies en un Open USA, aunque hoy me han
sabido a poco después de coger todos los greenes".
Tras un Horschel muy inspirado terminó Phil Mickelson que sigue jugando tan bien como lo hizo la semana pasada en el St. Jude Classic, convirtiéndose en otro de los candidatos a la victoria. Aunque el jueves estuvo en algunos momentos del juego con tres bajo par ayer no tuvo un día fácil y con cuatro bogeys, un birdie y una vuelta de 72 golpes mantuvo el tipo y un liderato que seguro querrá mantener el fin de semana.
Como sucedió el jueves, la falta de luz hizo que no todos los jugadores pudieran terminar su recorrido. Por esa razón los resultados hasta ahora son relativos ya que faltan muchos jugadores por terminar.
Si acabaron los tres primeros jugadores del Ranking Mundial, Tiger Woods, Rory McIlroy y Adam Scott. El número uno del mundo parece que sigue sin andar fino. Ayer firmó una vuelta del par del campo y está a cuatro golpes de la cabeza. Una distancia, desde luego, que no parece excesiva con la cabeza del torneo. Por su parte McIlroy terminó como Tiger, con 70 y +3, mientras que Adam Scott no tuvo su día y con una vuelta de 75 golpes se sitúa con +7 al borde de no pasar el corte en su primer Major tras su victoria en el Masters de Augusta.
En cuanto a los españoles, muy buenas noticias para un Gonzalo Fernández-Castaño que está a cuatro golpes de la caeza y no tn buenas para Sergio, con +6 y dos hoyos para jugar y José María Olazábal que, finalmente, acabó con +16. Una cifra que no refleja la calidad del guipuzcoano y la importancia de que haya vuelto a clasificarse por méritos propios para jugar un torneo del Grand Slam.
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