"Muchas gracias por todas las muestras de interés, que hemos recibido Bernardo y yo tras el accidente que tuvimos ayer por la tarde. Estamos los dos muy bien, un poco desubicados, pero con muchas ganas de hacer un montón de cosas. Os mandamos un abrazo muy grande".
Estas son las palabras que Marc Ollé, quiso trasladar a todos los que se han preocupado por lo que le pasó este pasado lunes en Legazpi, en las Naves del Matadero de donde salía junto a su perro guía Bernardo. Marc sufre desde hace muchos años retinosis pigmentaria, una enfermedad que le ha dejado ciego al 95 por ciento, algo que no le ha impedido vivir la vida al máximo y disfrutar del deporte, del golf y el esquí sus dos pasiones.
"He tenido varios episodios complicados en los últimos años, pero este ha sido el más traumático para mi por como se produjo. Llamé a un VTC y dije claramente que era ciego, que es lo que sale en mi perfil de usuario. Cuando el coche llegó y fue a meterme en él, el conductor me dijo que el perro no subía. Yo me meti en el coche y de repente arrancó. No recuerdo mucho más, pero creo que me arrastró diez o doce metros", relata Marc, que está más enfadado por la repercusión que el hecho ha tenido en los medios que por el propio incidente.
Finalmente, tras lo sucedido, la Policía Nacional detuvo a un conductor de VTC tras arrastrar al golfista invidente al que se negó a llevar en su vehículo debido a que estaba acompañado por su perro guía y cuyo brazo quedó atrapado en la ventanilla después de que el detenido iniciara la marcha, han informado fuentes de la fiscalía.
Marc, campeón de la Copa de España de golf adaptado en los años 2018 y 2021 y miembro del equipo español de esquí de invidentes está bien aunque tiene lesiones en una de sus manos. "Estoy bien, magullado pero bien. Lo peor lo tengo en la mano derecha donde me han dado varios puntos de sutura, pero estoy bien y espero que en poco tiempo esté al cien por cien", dijo.