La igualdad se ha instalado en el PGA Championship y no solo porque Jason Day y Brendon Todd compartan el liderato del torneo tras acabar con 65 golpes sus respectivas vueltas, si no por que, tras ellos, a un solo golpe, se ha concentrado un grupo de nueve jugadores entre los que se encuentra Brooks Koepka en su segunda defensa del título.
Una defensa que no ha hecho más que empezar y en la que ha demostrado que se encuentra muy cómodo en el que sin duda es su torneo fetiche. Dos bogeys, en el 1 y en el 11, no lograron afear una tarjeta en la que restó seis birdies tras una gran segunda vuelta.
Y no es el único que anduvo fino en ese pelotón de jugadores que acechan a los líderes. Xander Schuffele solo cometió un bogey, en el hoyo 8, aunque lamentará no haber estado más acertado en la segunda vuelta donde, tras el birdie del 10, no logró evitar los pares. Martin Kaymer, Justin Rose y Mike Lorenzo-Vera lograron ser los únicos no estadounidenses de los nueve.
Volviendo a la pareja de colíderes, quien más provecho saco de su paso por el TPC Harding Park fue Jason Day. El australiano comenzó restando en el hoyo 1 y, a partir de ahí, logró dar esquinazo a los bogeys. Dos birdies más antes del 9 y otros dos en la segunda parte del día, completaban los 65 golpes con los que cerraba su cuenta particular.
Ese mismo resultado obtenía Brendon Todd. La diferencia es que al norteamericano le costaba más trabajo poner su casillero en -5. A pesar de que los primeros nueve eran casi idénticos que los de Day, la segunda mitad del recorrido ponía en un brete al golfista de Pittsburgh. Sobre todo en los hoyos 14 y 18 donde cometía los dos bogeys que le impidieron liderar en solitario el primer major tras el COVID-19.
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