Jon Rahm terminaba con 62 golpes tras la primera jornada del WGC-FedEx St. Jude correspondiente a los Campeonatos del Mundo de Golf. Una primera jornada en la que Jon aseguraba que "la clave de la buena tarjeta del jueves había sido mi buen rendimineto con el putt y saber donde tenía que poner la bola en los greenes para tener buenas opciones de birdie".