Desde luego no puede ser mejor el balance español del Estrella Damm Andalucía Masters. Cinco jugadores han terminado en el top ten, y cuatro de ellos comparten la segunda posición. Esa por la que Adri Arnaus aseguraba que había que luchar este domingo.
Y es que ese debe ser un rumor que se extendió como la pólvora por Valderrama y del que no quisieron permanecer ajenos ni Eduardo de la Riva ni Álvaro Quirós. Precisamente fue Quirós quien mejor resultado firmó de todos ellos. Una vuelta de 66 golpes que supone, además, su mejor registro en el campo de San Roque.
El de Guadiaro remató el torneo con una tarjeta a la que restó ocho birdies y, en contrapartida, tuvo que sumar tres bogeys para colocarse al frente del grupo de cinco jugadores que ocuparon la segunda plaza en la general. Un puesto que, a priori, le daba el acceso para jugar The Open. Lamentablemente, sus compañeros de podio estaban mejor situados en el ranking mundial, lista que se utiliza para dirimir empates en estos casos, y Álvaro se quedó sin él premio extraordinario del torneo.
Eso mismo le ocurrió a Eduardo de la Riva. Es verdad que el catalán lo tuvo en su mano, y que tuvo dos hoyos para deshacer el empate y quedarse con l invitación. Pero los birdies no le acompañaron en este domingo y, tras restar en el 2 y en el 11, el resto de su tarjeta se llenó de pares. Una circunstancia que nunca es del todo mala, y que le daba la opción de sentenciar a su favor en el 18. Un larguísimo driver al centro de la calle le daba ya la mitad del birdie que necesitaba. Solo había que dejarla relativamente cerca de la bandera con el segundo golpe y esto no salió como Eduardo esperaba.
Sien embargo, y a pesar de que la distancia no invitaba a cantar el birdie por adelantado, el catalán se armó de serenidad para patear sin que le temblase la mano, y soñar con restar el golpe definitivo mientras la bola avanzaba hacia el último hoyo del torneo. A pesar de que el golpeo fue bueno y la fuerza la necesaria, la dirección falló por centímetros y dejó a Eduardo con la miel en los labios y el par en la tarjeta.