Parece difícil y lo es. Desdee 1982 el golf estadounidense no había ganado los cuatro torneos que conforman el Grand Slam de Golf, el Masters de Augusta, el PGA Championship, el US Open y el Open Championhip.
En aquella temporada, hace ahora 37 años, el Masters de Augusta fue para Craig Stadler, al que apodaban la "Morsa" por su complexión y su excesivo peso, además por su prominente mostacho. Tras la Chaqueta Verde, llegó en el calendario el Us Open también jugado curiosamente en Pebble Beach que ganó brillantemente un Tom Watson que también ganó unas semanas después el Open Championship que en aquella edición se jugó en Royal Troon. El último y cuarto americano que ganó ese año en los torneos del Grand Slam fue Raymond Floyd consiguiendo la victoria el PGA Championship disputado en Southern Hills, en Tulsa (Oklahoma) y que redondeó un espectacular año para el golf estadounidense.
Desde entonces nunca los cuatro Majors del golf mundial masculino han sido ganados por jugadores americanos, aunque este año podría darse de nuevo el caso si en el Open Champiohsip del próximo mes de julio un jugador americano ganara la Jarra de Clarete.
En los últimos diez años, desde 2010, sólo tres estadounidenses han consefguido la victoria en el Open, a saber: Phil Mickelson en 2013, Zach Johnson en 2015, en St. Andrews y Jordan Spieth en 2017.
El año pasado pudo haber sucedido lo mismo pero el italiano Francesco Molinari ganó el Open dejando a Patrick Reed, ganador del Masters y a Brooks Kopeka, que ganó el Us Open y el PGA sin su cuarto ganador americano.
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