Rory McIlroy está deseando comenzar la temporada y empezar de la mejor manera posible en un torneo donde ya sabe lo que es ganar, como en el caso del Omega Dubai Desert Classic. El norirlandés obtuvo en este mismo campo su primera victoria en el European Tour en 2009 y nunca ha terminado fuera de los diez primeros en sus seis visitas a este recorrido, ganando de nuevo en 2015.
McIlroy falló la temporada pasada debido a una lesión en las costillas que se complicó en el último tercio de 2017, volviendo a la competición la semana pasada en el HSBC de Abu Dhabi donde terminó tercero. Ahora, el ex número uno del mundo está ansioso por intentar unirse a Ernie Els y sumar, como él, tres victorias en este torneo.
“Tengo muchos buenos recuerdos aquí, en el Majlis Course, como mi primer triunfo en el European Tour”, dijo. “Gané aquí dos veces. Dubai es un lugar que he llegado a conocer muy bien. Tengo muchas ganas de volver a empezar y darme otra oportunidad de ganar este torneo”.
Sobre su gran actuación en Abu Dhabi, McIlroy lo tenía claro. “Estoy muy feliz de cómo fue la semana pasada”, dijo. “Si alguien me hubiera dicho al principio de la semana que terminaría con -18 en mi primera aparición este año no me lo hubiera creído. Para ser honesto, sabía que esos números estaban por encima de mis expectativas. Antes del torneo hubiera firmado terminar las cuatro vueltas por debajo del par y haber visto señales positivas en mi juego”, aseguró.
"Ahora todo ha cambiado. Sé que mi juego está lo suficientemente bien como para jugar y tratar de ganar. No hay ninguna razón para pensar que mi cuerpo no resistirá el ritmo de competición. Estoy recibiendo tratamiento diario con fisios y haciendo todo lo que puedo para asegurarme de que las lesiones no volverán.