De "riguroso" naranja, esta vez con rayas. Con la particular gorra, amplia, amplísima. Con el cinturón marcando hebilla y pantalones ajustados. Rickie Fowler tenía todvía una sorpresa y han sido sus botas. Una imagen que ha añadido más colorido a su ya "tradicional" armario.
En Abu Dhabi, el estadounidense ha pasado del puesto 66 de 2014 a ganar esta prueba, la primera del año que ha reunido a los mejores del mundo, con Jordan Spieth, Rory McIlroy, Henrik Stenson...que al final han estado peleando por la victoria pero no han intimidado al joven "naranjito".
Rickie con botas ha lucido su calzado con honores. Unas zapatillas que cubren el tobillo y cuentan con el ya clásico cierre adhesivo que recuerda a trajes del futuro, de naves y de series del espacio. Ahora Fowler quiere entrar en esa nueva galaxia de los mejores del mundo. "Me gustaría ser parte de ese equipo y luchar por los Majors", dice, y recuerda que "ha sido una victoria divertida, algo estresante pero nos lo hemos pasado muy bien".
"El objetivo es ahora el Masters de Augusta y creo que voy en la buena dirección". Rickie Fowler acelera con las botas puestas.