El Club Puerta de Hierro ha retirado el proyecto que presentó en septiembre de 2012 para ampliar su campo de nueve hoyos sobre el ya existente. Aparte de los dos campos de golf de 18 hoyos, el club tiene uno de nueve destinado sobre todo a los más pequeños, que quiere ampliar para “seguir apostando por el golf con mayúsculas”. El objetivo era tener un campo de nueve hoyos “más jugable y homologable por la Federación” para las categorías infantiles.
La ampliación iba a hacerse sobre el campo ya existente y nuevos terrenos alquilados a Patrimonio Nacional, al que ya arrendaba las 217 hectáreas en las que se asienta desde hace más de un siglo el club deportivo más antiguo y selecto de España. Se trata de un enclave de 5,6 hectáreas enclavadas en el perímetro de las instalaciones donde hasta 2009 había un centro de transmisiones del Ministerio de Defensa. Según los datos aportados por Patrimonio Nacional, estos terrenos se añadieron al contrato de arrendamiento firmado en 2005. La agregación se realizó en mayo de 2011, cuando el actual ministro de Defensa, Pedro Morenés, era presidente del club, mientras todavía gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero. Para ello, no hizo falta convocar un concurso público al tratarse de “un espacio singular”, según asegura una portavoz de Patrimonio Nacional. El organismo contactó directamente con el club al tratarse de unos terrenos que ya pertenecieron a la finca de Puerta de Hierro.
El proyecto provocó polémica por el tipo de suelo y por la previsión de talar unos 800 árboles, aunque finalmente la autoridad competente, la Consejería de Medio Ambiente, no tuvo que pronunciarse sobre el mismo en una declaración de impacto ambiental al ser retirado en febrero de 2014. El desestimiento se hizo oficial en marzo 2014, aunque no trascendió. El motivo de la renuncia, según los promotores, fue la crisis económica, si bien se presentó años después de que comenzaran las turbulencias financieras y en uno de los peores años de la crisis en España, 2012. “La decisión se tomó por una razón económica y de prudencia presupuestaria”, indica Morán, quien recuerda que sus 16.000 socios también abonan tarifas mensuales.
El club no renuncia a ampliar el campo de golf de nueve hoyos y su junta directiva ya estudia un nuevo proyecto, que aún no ha comenzado a tramitarse. El nuevo campo será “menos ambicioso, con menos contenido económico y menor repercusión medioambiental”, explica Morán. El proyecto correrá a cargo del mismo diseñador que el retirado en 2014, Kyle Phillips. En total, con la ampliación la superficie de riego del campo de nueve hoyos sumará a las 3,5 hectáreas actuales otras 1,3. El agua procederá de una estación de regeneración cercana a la instalación.
Tala de árboles
El anterior proyecto, ahora retirado, contemplaba la tala de más de 750 pinos con décadas de vida y no preveía su reposición acorde a la Ley de Protección del Arbolado de la Comunidad, es decir, sustituir cada uno de ellos por tantos ejemplares como la edad el árbol, según destacó Ecologistas en Acción en las alegaciones que presentó al proyecto. En cambio, proponía plantar 4,5 encinas por cada uno de ellos, la especie predominante en el monte de El Pardo, al considerar que se adaptaba mejor a la zona y que el pinar nacido de la repoblación anterior no había generado “un bosque sano”, con poco espacio para el crecimiento de los árboles.
Además, el Club Puerta de Hierro defiende que las nuevas hectáreas agregadas, calificadas como suelo dotacional de servicio público en el plan general de ordenación urbana de Madrid, son compatibles con el uso deportivo y que su carácter exclusivo (no admite nuevos socios salvo los descencientes de los ya asociados) es compatible con ese carácter público del suelo.