Cuando algo no funciona y el producto es bueno, es el momento de replantearse la situación y, quizás, dar un cambio radical. Son momentos de cambio, y no me refiero a la situación política precisamente... ni mucho menos. Me refiero al golf. Golf femenino.
Recientemente
el Ladies European Tour tomó una sabia decisión: cambiar el formato del Open de
Turquía. Mantiene un Pro-Am y cuatro días de competición, pero saliéndose de lo
tradicional.
La
primera jornada del torneo se disputó un domingo, y finalizó el miércoles,
huyendo del formato clásico de la final en domingo, en el que suceden todos los
acontecimientos deportivos relevantes, no sólo de golf sino también de fútbol,
tenis, baloncesto, y todas las disciplinas que puedan quitarle el protagonismo
que el golf femenino se merece. El miércoles, sin embargo, salvo algún partido
de Champions, no hay otros acontecimientos deportivos por lo que, con esta
estrategia, se podría convertir, como decía Patricia Sanz, en "el día de las
chicas del golf".
Pero
el cambio más sustancial yo creo que está en el Pro-Am, que pasa de jugarse un
miércoles a un sábado. No nos olvidemos que el Pro-Am es el torneo del
patrocinador, el que pone la pasta, y lo hace con dos objetivos principales:
invitar a todos sus compromisos a pasar un día magnífico de golf con las
mejores jugadoras de Europa y hacer relaciones comerciales, y tener presencia
en medios. La presencia en medios, con este cambio de formato, la tiene
asegurada, como se ha visto en el Abierto de Turquía que de otra forma habría
quedado solapada por el BMW PGA Championship de Wentworth.
Los
invitados del Pro-Am... ¿cuántas veces no se ha publicado la lista de amateurs
participantes, para que no saliese a la luz que tal persona se escapaba de su
trabajo para jugar al golf? Muchas. Cambiando el Pro-Am al sábado los invitados
no se verán obligados a cambiar sus agendas o incluso a contar "mentiras
piadosas" en sus trabajos, e incluso pueden disfrutar de un día relajado y
quedarse hasta la entrega de premios, que a veces resultan un poco
desangeladas.
Ha
sido una apuesta arriesgada pero, bajo mi punto de vista, acertada. Tanto es
así que el Ladies European Tour se plantea mantener este formato en algunos de
los torneos más relevantes de la temporada y así darle a las golfistas el
protagonismo que se merecen convirtiendo el miércoles en el día del golf
femenino europeo.
Cuando
algo no funciona, a veces un simple cambio puede marcar la diferencia, aunque
parezca un cambio radical pero sin perder ni la misión, ni los valores ni los
objetivos del proyecto. Y así aficionados a todos los deportes tendrán la
oportunidad de no tener que elegir, y la Gran Dama Laura Davies, podrá suprimir
una de las 7 pantallas de las que tiene instaladas en el salón de su casa, para
no perderse ni una sola competición los domingos; el miércoles, con una sola
pantalla, será suficiente.