elperiodigolf.madridiario.es

Audi RS 3 Sportback, el primer escalón en las altas prestaciones

Por Gaceta del Motor
martes 21 de abril de 2015, 07:52h
La firma alemana de los cuatro aros acaba de poner en el mercado el RS 3 Sportback, la versión más potente de la gama A3. Un modelo que se posiciona justo por encima del S3 y como ocurrió con el anterior RS 3 que estuvo a la venta hasta finales de 2012, solo se comercializará con carrocería de cinco puertas y el sobrenombre de Sportback.
  • Audi RS 3 Sportback

    Audi RS 3 Sportback

  • Audi RS 3 Sportback

    Audi RS 3 Sportback

  • Audi RS 3 Sportback

    Audi RS 3 Sportback

  • Audi RS 3 Sportback

    Audi RS 3 Sportback

Con tracción a las cuatro ruedas y pequeños cambios estéticos en el exterior e interior para distinguirse del resto de versiones de la familia A3, el motor que lo anima es un 2.5 TFSI que esta desarrollado sobre la base de la generación anterior del modelo. Un cinco cilindros en línea, de inyección directa, 2.480 cc de cilindrada, sobrealimentado por un turbocompresor y que rinde una potencia máxima de 367 caballos; es decir, 27 caballos más que al que sustituye, por lo que se convierte en el motor de producción de cinco cilindros más potente en la historia de los modelos RS de Audi. Una mecánica que va unida a una la caja de cambios automática de doble embrague "S tronic" de siete velocidades. Su precio, 59.800 euros.

Estéticamente se distingue del resto de la gama A3 por unos paragolpes específicos para este modelo, el difusor aerodinámico trasero en color negro y unos escapes de forma ovalados. Además, monta unas llantas de aleación de 19 pulgadas de diámetro y calza unos neumáticos en medidas 235/35 en ambos ejes. Y como opción, se puede pedir con unos neumáticos más anchos y menor perfil para el eje delantero: 255/30 y 235/35 en el tren trasero. Los discos de freno ventilados internamente miden 370 mm de diámetro delante y 310 atrás. Una de las tecnologías que diferencia al nuevo Audi RS 3 de sus rivales son los discos opcionales realizados en material cerámico reforzado con fibra de carbono de en el tren delantero. Además, el control electrónico de estabilidad ESC ofrece un modo Sport y puede desactivarse por completo.

En su interior, ahora los asientos deportivos están tapizados en piel Nappa Fina con costuras en gris, volante forrando en cuero y Alcántara y un ordenador de viaje que incluye un manómetro de presión de la sobrealimentación, un termómetro de aceite y un cronómetro.

Pero la verdadera joya de este modelo se esconde bajo su capo delantero. El motor 2.5 TFSI garantiza emociones gracias a su impresionante capacidad de aceleración, a la capacidad para subir de vueltas y a una experiencia acústica única. Dos mariposas en el sistema de escape controlan el flujo de los gases para proporcionar un sonido aun más intenso, que varía con la carga del motor y con la velocidad. Además, el conductor puede controlar la actuación de estas mariposas mediante el sistema Audi drive select. Y por primera vez en esta categoría, la marca alemana ofrece un sistema de escape deportivo como opción.

Los potentes motores de cinco cilindros tienen una larga tradición en Audi. Durante la década de los '80 se utilizaron en los coches de rally de Audi, en los coches del campeonato de turismos y en modelos de producción. El primer modelo RS, el Audi RS 2 de 1994, también equipaba un motor de este tipo. El cinco cilindros reapareció en la gama Audi en 2009 en el Audi TT RS; posteriormente se utilizó en el RS 3 Sportback en 2011, y dos años más tarde se montó también en el Audi RS Q3. El TFSI de 2,5 litros ha sido elegido "Motor del Año" en su categoría cinco veces consecutivas desde 2010.

Con una cilindrada de 2.480 cc, el motor de cinco cilindros rinde una potencia máxima de 367 CV, lo que supone una notable potencia específica de 148 CV por cada litro de cilindrada. Pero según la marca, la facilidad de conducción es impresionante, gracias a que el par máximo de 465 Nm ya está disponible a sólo 1.650 rpm, y se mantiene constante hasta las 5.550 rpm. El sprint de 60 a 100 km/h en cuarta velocidad se cubre en apenas 4,1 segundos, y sólo tarda 5,8 segundos en pasar de 80 a 120 km/h en quinta velocidad. Por otro lado, el 2.5 TFSI catapulta al nuevo RS 3 Sportback hasta los 100 km/h desde parado en 4,3 segundos, la mejor cifra en su clase, mientras que la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h, pero opcionalmente puede aumentarse esta limitación hasta los 280 km/h, una característica única en la categoría de los deportivos dynamicos.

En el apartado de consumos, es de 8,1 l/100 km, lo que supone un diez por ciento menos que su predecesor. A ello contribuyen el sistema de recuperación de energía, una bomba de aceite de caudal variable que funciona bajo demanda y un sistema start-stop de nuevo desarrollo que desconecta el motor poco antes de que el coche llegue a detenerse por completo.

Con apenas 49 centímetros de longitud, el cinco cilindros es un motor muy corto y su peso es de aproximadamente 180 kilogramos. El cárter está realizado en fundición de grafito vermicular, un material extremadamente fuerte pero ligero. También una serie de refuerzos estratégicamente situados mejoran la resistencia del bloque.

Una mecánica que se apoya en el cambio S tronic de siete velocidades, que transfiere la potencia del 2.5 TFSI a través de tres ejes, un árbol primario de transmisión y dos de salida. Al igual que todas las transmisiones de doble embrague, consta de dos cajas de cambio parciales. El proceso de cambio tiene lugar a una alta velocidad abriendo y cerrando simultáneamente ambos embragues, sin interrupción perceptible de potencia. También una serie de mejoras para el llenado de los embragues con aceite y su interacción con el motor hacen que los cambios de velocidades sean más rápidos que nunca. Y en el modo dinámico del sistema Audi drive select, cada cambio se acompaña de una maniobra de doble embrague.

El conductor del nuevo RS 3 Sportback puede elegir entre dos modos automáticos de funcionamiento para el cambio S tronic de siete velocidades, o bien cambiar manualmente a través de la palanca selectora o de las levas en el volante. El sistema launch control asegura una tracción óptima y el mínimo deslizamiento del neumático cuando se realiza una aceleración desde parado. Las velocidades más bajas tienen un desarrollo de transmisión corto para favorecer la respuesta deportiva, mientras que el desarrollo de la séptima velocidad es largo para reducir el consumo de combustible.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios