Aún no descansa Rory McIlroy. Esta semana acude a Australia para defender el título logrado el año pasado ante Adam Scott, una victoria que le dio alas de cara a un 2014 que ha sido mágico para el norirlandés, que ha conseguido el número uno del mundo y ha terminado ganado también la Race to Dubai.
Buenos recuerdos para McIlroy que el año pasado por estas fechas lograba poner fin a un año de sequía, ganado en Australia, elprimer no australiano en ganarlo desde que lohiciera Tim Clark en 2008, y además superando a un ídolo local, Adam Scott. Esa vicoria le dio alas para 2014 en el que ha ganado el Open y el PGA Championship, dos Grandes más para su palmarés que ya acumula cuatro, y además ha terminado el año siendo el número uno del mundo.
Después de la victoria en Australia, el norirlandés comenzó una nueva vida en el golf, con un año con muy buenas sensaciones y asegurando que se nota mejor jugador. Ahora, en Australia quiere revalidar el título para poner la guinda a este 2014. "Podría ser un buen augurio para míuna victoria", ha dicho McIlroy, pensando en el Masters de Augusta, el único Grande que le falta para tener el Grand Slam. El ejemplo, Jack Nicklaus y Gary Player, jugadores referencia mundial y que tuveron varias victorias en Australia. "Coincidir en algo con Jack Nickalus y Gary Player sería increíble", asegura McIlroy.
Sería un buen punto final del año. El número uno se irá después a Nueva York para unos compromisos con su Fundación, y después se tomará un merecido descanso en Navidad y Año Nuevo, para volver con fuerza a Abu Dhabi, su primea cita en 2015.