Otro de los grandes favoritos en esta 105º edición del PGA Championship que se disputa en Oak Hill, en Rochester, en New York es Rory McIlroy, actualmente número 3 en el ranking mundial.
McIlroy, que partía como uno de los grandes favoritos a la victoria final, no ha comenzado muy bien su participación en el torneo después de una primera vuelta de 71 golpes y +1 que le dejan fuera de las primeras posiciones del segundo major de la temporada tras un Masters de Augusta en el que no pasó el corte.
McIlroy, ganador del torneo en dos ocasiones, en 2012 y 2015, empezaba esta semana con una tarjeta que arrancaba en el hoyo 10 con cinco pares, pero que luego se torcía con tres bogeys en los cuatro últimos hoyos y acabar con un +3 muy preocupante para sus intereses.
En sus nueve segundos hoyos, del 10 al 18, McIlroy mejoraba un poco sus números con tres birdies al 3, al 4 y al 8 y con un solo bogey en el hoyo 5 terminaba con un parcial de 33 golpes para un total de +1 que le dejan vigésimo séptimo a seis golpes del líder provisional del torneo Eric Cole que al hoyo 14 se situaba con cinco bajo par.
"Estoy luchando contra algo", dijo. "Dormí muy bien anoche, ¡¡y miro mi cifras y me doy cuanta de que he hecho un 22% de recuperación!! Pero en realidad me siento mejor hoy que ayer, así que mucha agua y un poco de descanso y estaré bien", decía.
"En todo caso, comencé a ver como daba mejores golpes en los últimos hoyos", continuó. "Golpee un buen hierro 6 en el tercer hoyo y dos buenos tiros en el 4. Buen tiro de hierro en el 6. Buen tiro de wedge en el 8. Ahí encontré algunos destellos de esperanza. Veremos como va la semana".
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